La vecina del tercero - Relatos Eróticos

La vecina del tercero

... uff!!, se me puso dura al instante, entré y cuál fue mi sorpresa que encontré imágenes de videochats que ella había tenido por internet, mmm, que dura se me puso, tenía el coñito recortadito pero peludito, ufff, y que pedazo de tetas, mmmm un pezón grande como si fuera la tetina de un biberón, como no, empecé a masturbarme, me saqué la polla que ya apretaba mis pantalones ( no me importó que estuviera el niño de año y medio por ahí) y de repente encontré un archivo que era de video, ufff!!, le di y pude ver una grabación de ella metiéndose los dedos y frotándose el clítoris humedeciendo los dedos con la monumental corrida que tenía en el interior de su jugoso coño, para al final, meterse los dedos llenos de sus jugos en la boca y relamerlo bien, uffff, que señora paja que me estaba haciendo a costa de mi vecina; escuché de repente que el agua de la ducha paraba, y me apresuré a cerrarlo todo y dejar el pc preparado para decirle cual era el problema y que ya estaba solucionado; salió pues mi vecina del baño, con un pijamita apretadito, uff que buena que está, y sin sujetador, como no me había podido acabar la paja, metiendo el culo hacia dentro de la silla para disimular mi erección, me dispuse a comentarle cual era el problema del pc y la solución, de nuevo me agradeció encarecidamente la ayuda, le dije que no era nada, lo que sí que le pedí es si podía usar el baño, que de la cerveza que me había tomado estaba meandome, claro que sí! Me dijo ella, así que me apresuré y ...

... entré al baño, mmm que bien que olía, una chica acabada de duchar deja un aroma en el baño que me encanta, abrí la tapa del baño y uff me dispuse a orinar, mi trabajo me costó, ya que aún tenía mi herramienta algo erecta, mientras estaba descargando, fijé mi mirada en el bidet, ya que estaba la ropa que se había quitado mi vecina, uff, antes de tirar de la cadena, me dispuse a inspeccionar aquellos ropajes en busca de que estuvieran sus bragas, uff!!!, se me había vuelto a poner durísima, así que rebuscando encontré el preciado tesoro, unas braguitas de encaje blancas, nada de tangas ni historias, unas braguitas de toda la vida que me ponían a mil, miré en la zona dónde está en contacto la braguita y su rajita y para mi sorpresa estaba impregnado de una sustancia viscosa, como si fuera leche de una corrida, mmmm, tarde un segundo en llevármelo a la nariz, uff!!, las bragas de mi vecina estaban que chorreaban de su esperma que cada vez que lo olía ese aroma hacía que se me pusiera la polla dura a más no poder, y como no, no me pude resistir a probar esos jugos, mmm estaban como dulces y saladitos y muy buenos, mmm, aún estaban calentitos, cogí las braguitas y la zona que estaba con ese líquido viscoso de su interior lo restregué por mi glande y empecé a hacerme una paja monumental, mientras restregaba las bragas arriba y abajo en mi polla, me recreaba en las imágenes y los videos que había visto de mi vecina, esos pechos turgentes, ese coño un poquito peludito chorreando y como se ...