Mis encuentros con Jimmy
Fecha: 22/08/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Mis encuentros con Jimmy y a donde me condujeron. Hola, comenzaré este relato diciendo que me llamo Rafael , soy venezolano, de una zona rural del estado Vargas, y cuando estas acciones se llevaron a cabo, yo contaba con unos 12 o 13 años, en aquellos tiempos era muy común que los varones jugáramos poniendo el sexo como prioridad, ya que estábamos floreciendo a aquellos temas. Yo no recuerdo desde cuando me integré a esos juegos, pero puedo decir que tendría unos cuatro o cinco años. Esto porque frecuentemente los chico más grandes seducían a los más pequeños. Y yo no escaparía a esa forma de vida. Mi relato cuenta lo que me sucedió una tarde que visitaba una casa vecina donde vivían unos niños y niñas. El mayor de los varones tendría unos 10 u 11 años Jimmy, delgado de unas nalgas redondas no tan grandes. Unos días antes, en una de mis acostumbradas visitas (aún que yo iba por la niña mayor que era un año menor que yo), Jimmy se encontraba solo con su papá, quien era una persona tosca y acostumbraba a tirarse al suelo a dormir la siesta. Ya era costumbre que Jimmy se sentara en mis piernas y me sobaba la verga con sus nalgas, aquel día yo estaba decidido a avanzar más allá de lo acostumbrado. Ya que la hembra no me hacía caso. Llegué y ya su papá estaba durmiendo cual puerco en el piso. En la puerta de entrada a esa casa había un escalón alto donde siempre había una silla de mimbre puesta. En esa silla me sentaba yo para poder ver si alguien venía hacia la casa y me diera ...
... tiempo de ocultar mi erección. Esa tarde Jimmy comienza con su ritual, se sienta sobre mis piernas y comienza a menear sus nalgas sobre mi pene, siempre se me paraba y él se estregaba mucho más, pero aquella tarde, yo le sugerí al chico que se bajara un poco el short que yo me sacaría mi guevo, claro si él quería, a aquella sugerencia no se reusó, yo saque mi pene por el cierre de mi pantalón y él se bajó el short solo hasta donde quedaría a disposición el orificio de su culito, las nalgas de Jimmy eran blancas y redonditas a pesar de su delgadez, yo estaba muy excitado y la cabeza de mi guevo brillaba, le puse algo de saliva y lo apunté a su hueco, aquello fue una explosión de sensaciones, mi corazón latía a millón, no sé si por el susto de saber que lo cogería o por el temor a ser descubiertos, lo cierto es que pude sentir la cabeza de mi pene en toda la entrada de aquel culo, que estaba calientico, tomé de la cintura al chico y comencé a moverme para lograr entrar en su gruta, al primer intento se me corría hacia sus bolas y luego lo volví a colocar en posición y fue cuando comencé a llegar a la gloria, la cabeza de mi guevo entró con algo de dificultad en aquel agujero Sentí como Jimmy apretaba las nalgas y pude notar que su piel se erizaba, parecía carne de gallina, como decimos aquí en mi país, él dejó de moverse pero no lo sacó, lo dejó donde estaba, seguramente solo pasaba el dolor, yo no le decía nada, lo dejé actual por si solo. Al rato comenzó a moverse nuevamente y ...