El despertar de Marta - Relatos Eróticos

El despertar de Marta

... caricias, erotismo y por qué no unas gotas de lujuria deja que yo te conduzca y entiendo que reacciones con algunas cosa que tú piensas que no deberían ser pero no voy a realizar nada que te lastime Ya en eso me encontraba besando su cuello y acariciando su espalda y brazos y con tan poca cosa la respiración de Marta ya era agitada y con los botones de su blusa en la espalda el quitársela no represento problema alguno pero con el brassier cuando se lo iba a retirar trato de evitarlo pero le tranquilice y se lo retire, ya medio desnuda Marta respiraba muy agitada y unas leves gotas de sudor perlaban su frente pero estaba cooperando y sin dejar de besarle fui bajando hasta encontrar su aun erguidos pechos coronados por un par de ya bien inflamados pezones, con mis labios los oprimí con suavidad y Marta que se había mantenido en silencio gimió y dice no eso no yo le tranquilice y continúe chupando sus pechos yendo de uno a otro pero aun tenía que sacarle las enaguas y por un instante que eso me costaría más trabajo pero para ni sorpresa no se opuso solo comento que en su vida se había desnudado frente a un hombre así que sin más se la saque Ya desnuda le recosté atravesada en la cama con las piernas colgando y separándolas comencé a darle sexo oral (por fortuna no es muy velluda) sus labios vaginales ya estaban impregnados con sus fluidos los que fui lamiendo con suma suavidad ...

... poniendo especial atención en su ya también inflamado clítoris, con las primera lamidas Marta dejo la pasividad ya movía inquieta su cadera y gomia y jadeaba sin control y perdí la noción del tiempo que me llevo lamer la linda y rica vagina de marta pero no me detuve hasta que alcanzo lo que creo fue el primer orgasmo de su vida Le reacomode sobre la cama permitiendo que conservara la postura de misionero, antes de penetrarle pase mi verga por cierto de veinte centímetros por entre su saturados labios vaginales y fue ella quien me insto a penetrarle diciendo ya por favor ya no aguanto más ya corazoncito no me hagas sufrir mas ya mete tu aparato, con un suave movimiento le cale la mitad de mi verga, Marta gimió y abrió la boca desmesuradamente y con voz entre cortada dice tienes un aparato enorme pero no te detengas, en otro movimiento se la calve toda, hay, hay, hay que rico, que rico hay corazoncito lindo tu si sabes cómo hacerlo hay me muero, me muero, hay amor que rico, me muero y tensando el cuerpo le llego un segundo y abundante orgasmo y yo aun tenia mas para darle en total calculo que experimento unos seis 0 siete orgasmos antes de que yo clavando mi verga a lo más profundo de su vagina me corriera Abandonamos el hotel al anochecer habíamos cogido casi todo el día y ella decía ser la mujer más feliz del planeta ahora queda ocasión que tiene ganas de coger de verdad me busca