1. Vacaciones muy movidas, el quinto día


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... preocupes, perrita, tu marido no va a enterarse, el mar lavará tus pecados”Me acomodé la tanga y fui corriendo hasta el mar, notando como la leche de mis dos amantes corría entre mis piernas.Fui al encuentro de Víctor, que me abrazó y besó muy contento. Bien sumergidos, rodeé su cintura con mis piernas y le pedí que me cogiera aunque estuvieran cerca estos tipos casi desconocidos. Podía sentir que su pija estaba durísima. Salimos del agua, nos desnudamos y nos acostamos en la arena, sin importar que los otros dos nos observaran. Hicimos el amor allí mismo como si fuéramos los protagonistas de una película romántica, ajenos a la presencia de los demás.David y Fernando regresaron al auto y allí nos esperaron. Ya bastante me habían cogido y no les hacía falta ver cómo lo hacía con mi propio marido.Cuando terminamos, nos dirigimos hacia ellos, que por supuesto no dijeron nada de lo que habían presenciado.Fuimos a almorzar en un bonito lugar, donde había comida típica. Luego regresamos a la playa y naturalmente Víctor se desmayó enseguida, ya que, aprovechando que no tenía la obligación de manejar, se había tomado varias copas de un rico vino tinto en forma bastante descontrolada.Miré de reojo a David y Fernando, pensando que ahora iban a saltar ambos sobre mí para perforar todos mis orificios al mismo tiempo, pero de repente sonrieron al ver llegar otra camioneta al lugar. Muy sonriente descendió Camila, que manejaba y corrió a abrazar a sus amigos. Su acompañante era un hombre ...
    ... negro, gigantesco, hermoso y viril, casi me humedecí al verlo mientras se acercaba.Camila me besó y acarició la cola, mirando de reojo a Víctor, que seguía echado en la sombra como un ángel. Me dijo “Qué lástima, me habría gustado pasar un rato con tu marido mientras mi amigo te coge a vos…”.Al negro enorme me lo presentaron como Ismael, un uruguayo. Temblé cuando me rodeó por la cintura con un brazo y me atrajo hacia su cuerpo, rozando el mío contra su negra piel. Noté una fuerte erección bajo sus pantalones. Me besó cariñosamente en ambas mejillas y me liberó de su abrazo.David sonrió, preguntándome:“Alguna vez te comiste un negrito, Anita?” mientras los demás reían a carcajadas.“Hoy es tu oportunidad” Dijo Camila. “A Ismael le gustan las rubias bien putas…”.Le ofrecí mi mano al negro y me dejé llevar. Extendió una toalla en la arena y se desnudó, dejando ver lo que ya imaginaba: una tremenda verga negra enorme ya bien dura, venosa, fuerte, muy gruesa. Hacía mucho tiempo que no veía algo tan grande, me pareció que iba no iba a poder cogerme con semejante cosa.Ismael me hizo arrodillar frente a él y me ofreció su pija, que acepté con gusto, chupándosela hasta que quedó durísima. Su grosor me hacía atragantar cada tanto. Luego me ubicó en cuatro patas y me chupó la concha desde atrás, sintiendo su habilidosa lengua dentro de mi cuerpo. Sus amigos observaban en silencio y se tocaban por encima de sus pantalones.Así como estaba apoyada sobre mis rodillas y manos, Camila se quitó ...