LA DESPEDIDA - Relatos Eróticos

LA DESPEDIDA

Nos conocíamos desde la secundaria, ella siempre fue una chica de dinero y por ende de gustos que considero muy banales y efímeros, mientras ella pensaba en fiesta; bares; hombres con cuerpos esculturales sin una pizca de humanidad, enfoque en situaciones de importancia social, cultural, histórica, ambiental, etcétera. Yo luchaba por salir adelante; ella me gustaba mucho sin embargo nuestros caminos eran muy diferentes.El gusto no era físico del todo pese a que tenía un cuerpo muy sensual, más bien su carisma (en determinados momentos) eso era lo que resaltaba. Con el tiempo fuimos buenos amigos, sin embargo no pasaba a más ni por el paso de tantos años...Una noche, me encontraba leyendo con música, con un ambiente que siempre me encanta tener al disfrutar de una excelente leída. Sin darme cuenta se hizo de mad**gada, por lo que preferí continuar la lectura en otro momento, tomé una ducha sabrosa para dormir mejor; apagué todo y me acosté a dormir, sin embargo al estar casi completamente dormido tocaron a mi puerta. Se me hizo de lo más extraño pero aun así me vestí para ver de quién se trataba. Para mi gran sorpresa era ella, tenía un vestido muy sensual (con lo que me encantan las mujeres en falda o vestido). La saludé y pregunté a que se debía la agradable visita. Me dijo que había regresado de una fiesta (cosa que no me extrañó) sin embargo le ofrecí pasar y a cenar; una de las cosas que le gustaba y siempre me decía era el hecho de preparar "mis alimentos y bebidas ...

... deliciosas". Charlamos mucho, como pocas veces lo habíamos hecho, mientras bebíamos un buen vino con frutas (clericó) que preparé durante la charla… La notaba un poco extraña, sin embargo no le presté atención a eso. Me pidió de favor si la podía dejar dormir y como siempre le dije que sí. Se metió a bañar. Me acosté a intentar dormir en mi cama. Ella sabía dónde estaba su cama, sin embargo entró a mi cuarto para seguir charlando, algo muy extraño ya que lucía más interesada por charlar que de costumbre.Jamás podré olvidar ese día, me hacía preguntas de los temas que más me apasionan, sabiendo que saca en algunos momentos mi furia al hablar de ellos, ella estaba sentada frente a mí y yo acostado con los ojos cerrados por el cansancio, me seguía haciendo charlar y le pregunté a que se debía, ella me contestó que siempre le había gustado mi forma de ser y que el conocimiento y mi pasión por temas complejos era algo que "la excitaba mucho". Al escuchar esa frase no pude evitar abrir los ojos y dirigir mi vista a ella… Ella todo el tiempo tenía su mirada sobre mi…De pronto se acercó a la cama y se puso arriba de mí, me comenzó a besar y acariciar (no lo podía creer), sin embargo le respondí las caricias y el beso de la forma que me gusta, iniciando por su espalda, poco a poco subía hasta llegar a su cuello y tomarla por el cabello con sensualidad, frotaba mis manos fuerte pero con pasión su cuerpo, gozando de su cuerpo con aquel vestido que portaba y me excitaba mucho, al tomarla por ...