Mi nieto
Fecha: 25/08/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Cuando quedé viuda mi nieto me devolvió las ganas de seguir viviendo. Hola a todos, esta es una historia real, ya que me paso y paso por algún tiempo. Soy una señora viuda, tengo 65 años, no hace mucho quede viuda, me llamo María y no voy a decir como soy, ya que sabrán que una mujer de mi edad, no tiene nada de especial. Cuando quedé viuda, un golpe tremendo para mi, ya que mi marido fue el único hombre con el que había estado, novios de toda la vida y yo lo adoraba a ese hombre. La casa donde vivía se me caía encima, estaba entrando en un serio estado depresivo, mis hijos me querían llevar con ellos, pero yo no quería dejar mi casa. Alberto, mi nieto me venía a visitar siempre, estaba un rato conmigo y se iba, y volvía a estar sola. La soledad me angustiaba, parecía que me iba a morir yo también, el único momento de felicidad era cuando Alberto, con sus 14 años me visitaba y estaba con su alegría de chico, alborotando todo, preguntando cosas, tomábamos un refresco juntos, salíamos de compras, el siempre se reía de cuando compraba mis bragas, enormes, me decía que parecía una carpa y yo lo regañaba, pero me daba mucha alegría, "abu, me dejas ver como te quedan esa carpas que compras?", me decía riendo, y yo hacía como que le iba a dar una colleja riendo. Una tarde en que vino a visitarme, fue al servicio y yo había dejado una de mis bragas secando, y él para hacer de payaso, se las puso sobre su ropa y cuando salió del baño, le iban tan grandes que hasta se le caían, bueno, ...
... lo que nos reímos con Alberto fue increíble, "quítate eso, que tremendo que eres, que me las ensucias", le dije entre hipos de risa, "dale abu, deja que vea como te quedan a ti", me decía riendo, "pero estas loco, como te voy a mostrar como me quedan las bragas?", le decía seria, pero por dentro me reía de sus ocurrencias. Así estaba siempre, hasta que un día de tanto pedirme, le dije que le iba a mostrar como me quedaban las bragas pero que jamás se le ocurra decirle a nadie, "te lo prometo", me dijo, y yo me fui levantando la falda, hasta un poco mas alta que mi cintura, Alberto abrió sus ojos enormes, "abu, no puedo creer lo que veo", me dijo, acercándose muy despacio a mi coño, como viendo algo maravilloso, me hace girar y siento como pasa sus manos por mis nalgas, eso fue como un toque de alerta para, estaba yendo mas lejos de lo que esperaba, no fue algo burdo, fue como si pasara sus manos por un cristal. Enseguida me arregle la falda y di por terminado el tema, "vale Alberto, ya me haz visto como me quedan las bragas", le dije, viendo su cara de sorpresa, cuando se puso en pie, noté que tenía su polla dura, yo me quedé tan sorprendida, que no podía creer, que lo que era nada mas que un juego, mi nieto se había excitado viéndome. "Bueno, Alberto, es mejor que te marches", le dije, ya que la que mas incomoda que estaba era yo, parecía que a mi nieto no le molestaba que vea como estaba con su polla dura. Cuando quedé sola, empecé a pensar como me miraba el coño, con sus ...