Somos felices así.
Fecha: 26/08/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... la cabeza y el gritó “ayy”, cállate tonto mi hermana puede oír y el asintiendo levantó el culo y le entro toda mi pieza hasta el fondo, comencé el mete y saca mientras el se movía diciéndome así primo, así dame duro, cógeme he soñado tanto esto que rico coño uff, la tienes divina dale, eso me excitó al máximo y al sentir que me venía le dije acabo coño, siii suéltame toda la leche papi, y se meneó de lo lindo mientras le depositaba una buena cantidad de leche en su culo abierto. Se volteó y boca arriba teniendo el su verga tiesa y mojada, mas grade y gruesa que la mía tendría como 18 cm, me dijo abriendo las piernas, todavía la tienes dura móntate y mételo así, puso sus piernas sobre mis hombros y se colocó mi verga en la entrada de su culo y esta vez entró sin tropiezos y mientras yo lo bombeaba el se daba en la verga, dame duro primo soy tuya y soltó un chorro de semen en mi pecho al tiempo que yo le seguía llenando el culo con mi verga, sin darme cuenta lo bombeaba y le agarré la verga y se la acaricié el agarró mis nalgas y me empujó hacia el mientras decía la quiero toda adentro toda y comencé a eyacular de nuevo mietras acariciaba mis nalgas. Me acosté boca arriba y el lamió toda su leche que estaba en mi pecho y agarrándome mi herramienta ya algo flácida comenzó a lamerme los testículos y al ...
... llegar a mi culo lo chupó haciéndome erizar, así chupó mi culo mientras yo sentía algo rico por vez primera por allí, y al ver que se me estaba parando y que los disfrutaba, introdujo un dedo en mi culo, no supe que decir pero aquello estaba rico muy rico y sin pensarlo le dije ponme crema y cógeme tu, bien dijo pero ponte en cuatro patas como una perrita, le obedecí y una vez que me puso la crema lubricante en mi hueco, metió un dedo y después dos y luego me calzó de a poco hasta meter toda su macana en mi, al sentirla adentro reparé que dolía pero el placer superaba el dolor, sin proferir palabras nos entregamos al acto, sentía que me atravesaba con su vergota pero me gustaba, pasaba a ser de cogedor a cogido, de perro a perra, de hombre a una marica y eso me complacía, el se doblaba sobre mi y agarraba mis tetillas y las pellizcaba, pellizcaba igual mis nalgas y dándome una nalgada me dijo, recibe primo y descargó su leche en mi culo. Desde ese día nos hicimos compinches, cómplices, maricas dispuestas a cogernos y a sentir el goce combinado de penetrar y ser penetrado, de servir y de ser servido, de coger y ser cogido. Ya como adultos los dos somos casados, pero semanalmente nos encontramos y el placer es nuestro, somos maricas de closet, casados, con hijos pero con una doble vida que disfrutamos.