Mi tía Lucia. Madura complaciente ( III )
Fecha: 27/08/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos
... pelos minúsculos. Luego con una maquinilla distintas a las que yo uso empezó a quitarme todo, me hacía cosquillas y la sensibilidad hacia qué medio creciera la polla. Me escocia un poco. Luego se dedicó a los testículos, pero allí utilizo unas tiras, que la verdad en algunos momentos dolió. Cuando acabo todo, me paso una toallita húmeda, por todos los lados. Luego saco un bote de un aceite que tenía un fuerte olor a vainilla. Dándomelo con suavidad por todos los sitios, eso hizo que ahora no me pudiera aguantar y creció, creció y creció hasta el máximo. -Así me gusta que este siempre, bien dura, ardiendo como se te pone a ti, nunca vi nada igual. - ¿Ya te has quedado a gusto? -Todavía no. Entonces fue acelerando el ritmo de su mano, me dijo… -No me resistiera o te puedes quedar a medias, que en cualquier momento Susana llegaría. Eso sí avísame cuando te vayas a correr, que hoy no he “desayunado” bien. (Me dijo con cara calenturienta) -Estoy apuntísimo. Ella se la metió hasta la garganta y se la dejo allí, con un movimiento muy suave, como nunca antes hizo. La empecé a llenar, varios chorretones entraron en su garganta, luego me la relamió bien y dijo… - ¿De dónde puedes sacar tanta leche? Bueno ves levantándote te espero abajo, no me dio tiempo a más. Me metí en la ducha, me afeite, me puse el bañador y baje. Para desayunar y bañarme un rato, ya que mi tía también lo haría e imagine que Susana también. Cuando llegué a la cocina me encontré que ya estaba Susana allí, el otro ...
... día por la noche la vi voluptuosa, pero hoy la veía… explosiva. Mi tía se dio cuenta de mi mirada y me sonrió. Y como estaba detrás de ella, me hacía señas obscenas para provocarme. Yo aguanté el tirón como pude. Al rato nos salimos a la piscina, el primero en meterse al agua fui yo, poco después lo hizo Susana y cuando lo iba a hacer mi tía, nos dijo que ahora venía que nos habíamos dejado las toallas dentro. Sin esperármelo Susana se puso a hablar conmigo. -Oye Carlos, desde el otro día me tienes intrigadísima. - ¿Por? -Porque me dijiste que lo mejor era mi mirada, que decía mucho. ¿Quién es lo que se supone que dicen mis ojos? -Jajaja, pero te ha faltado añadir, que también te dije que no lo diría para no meterme en problemas. -Ningún problema tendrás, pues lo que me digas quedara entre tú y yo. -Déjame pensarlo. En eso llego mi tía. Nos preguntó de que hablábamos, ella dijo que de tablas de ejercicios para perder kilitos. Llego mi tío con los que faltaban, incluida Nani, que nada más vernos en el agua, dijo que éramos unos “guarros” que no la habíamos esperado. Al rato salió con el bikini puesto y se metió también. Después de un buen rato nos salimos todos a la vez de la piscina, como solo saco tres toallas mi tía, yo cedi la mía, mientras ellas se tumbaron en las tumbonas yo me quede de pie un rato para secarme. No te a pesar de las gafas de sol, como la mirada de Nani se clavaba en mi paquete, pero la que no hizo ningún gesto fue Susana. Después de un rato dije que me ...