¡Nuestro segundo y delicioso intercambio! - Relatos Eróticos

¡Nuestro segundo y delicioso intercambio!

... en ropa interior de encaje negro me estaba haciendo enloquecer, Carlos también miraba a mi esposa con morbo y deseos de poseerla, el plato estaba servido, solo quedaba iniciar a comer, fui al bar por mas licor y Ángela se levantó al baño, en ese momento Carlos aprovecho y sin dejar pensar ni hablar a Patricia la beso, yo miraba desde el bar y no podía creerlo, Patricia intento alejarlo pero fue más la insistencia de él y el licor que otra cosa que se dejó andar y también lo beso, en la acariciaba toda y empezó a besar su cuello, el pecho, la tocaba y yo admiraba este momento totalmente excitado por lo que estaba sucediendo. Entonces Carlos continuo besando y acariciando a mi esposa, ella embriagada de la excitación correspondía a sus besos y caricias, entonces le quito el sostén y dejo al descubierto sus deliciosas tetas con unos pezones totalmente erectos, los beso y ella en acto reflejo y poseída de la excitación agarro su pene y lo empezó a masturbar, lo puso en su boca chupándolo deliciosamente, ella le pidió la penetrara y sin pensarlo la tumbo en el sofá, le hizo sexo oral, le dio vuelta, la puso a cuatro patas y empezó a penetrarla despacio pero profundamente, y sin darnos cuenta Ángela que ya había tornado del baño no sé cuánto tiempo hacia y estaba en el ...

... corredor disfrutando de la escena erótica que nos daban Carlos y mi esposa, al verla pude observar que se tocaba, me acerque y le brinde una copa, la tome y la bese, ella estaba igual o tal vez más caliente que yo, me llevo a su recamara y en su cama la empecé a besar y tocar, mama mía, estaba completamente mojada y caliente, mientras nos besábamos y tocábamos podíamos escuchar los gemidos de mi esposa desde la sala, se notaba que estaban a punto de terminar la faena y creo que así lo hicieron a juzgar por los gemidos de placer que pudimos sentir. Mientras tanto yo me concentre en Ángela, estaba riquísima y no demore mucho en poseerla, gemía de placer mientras le hacía sexo oral, sabia delicioso y cada vez se ponía más caliente, la penetre y mientras estábamos en eso sentimos llegar a Carlos con mi esposa a la habitación, encendieron la luz e iniciaron a contemplarnos mientras se tocaban y besaban entre ellos, creo que al vernos les volvió el deseo y sin pensarlo se tumbaron en la cama a nuestro lado e iniciaron a hacerlo también, fufé que momento!!!! Al final tuvimos un súper orgasmo cargado de erotismo y pasión, nos quedamos dormidos y al otro día temprano nos fuimos al hotel por nuestras maletas y luego al aeropuerto acompañados de nuestros amigos!!! Que noche...