La Bibliotecaria (FUna de mis fantasías de cuando - Relatos Eróticos

La Bibliotecaria (FUna de mis fantasías de cuando

... haberle "culeado" la garganta, pero estaba ahí haciéndome una paja feroz en frente de Sofía Marambio, mi musa masturbatoria. "De verdad pensó que no lo iba a notar? De verdad creyó que me iba a tragar el cuento del alumno modelo que viene a leer a la biblioteca en lugar de salir al patio? jajajajajaa..Patético. Tengo muy buen olfato señor Rodríguez, pude oler el olor a su meada patética en mis cosas, pude sentir el mal olor de su verga en mi abrigo como lo siento ahora....qué asco! Tengo sobrinos mayores que usted, señor Rodríguez, sobrins que disfrutaron del olor de mi ropa interior sucia para sus fantasías masturbatorias, Sbrinos que venían cada fin de semana para qe su tía los pajeara mientras olísn mis calzones, mis medias, mis sostenes, mis zapatos y todo lo que quisieran..cuatro sobrinos que se masturbaban mientras su tía los miraba y los alentaba, cuatro sobrinos que con su edad, señor Rodríguez, tenían la verga gruesa y venosa....no como esa lombriz maloliente que usted tiene entre las piernas jajajajajaja cuatro sobrinos de los cuales sólo uno fue digno de perder la vitginidad con su tía.se lo imagina señor Rodríguez? Un chico ...

... de su edad , a gozando de este cuerpo? Si....aprendi´a chuparme las tetas, a jugar en mi concha con su dedo, a lamer mi ano, a aguantar para acabar juntos....Si, se lo imagina verdad¡....Dígalo, dígalo señor Rodriguez 'qué es lo que susurra cuando se pajea?" Sofá...Sofía....aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh! Mis mocos saltaron sobre la alfombra. La señora Sofía se sentó detrás de su escritorio. "Levántese los pantalones. Ni una palabra de esto a nadie, o puedo hacer que lo expulsen por esta conducta indebida. Cerdo degenerado"Me fui de la biblioteca con ganas de seguir en lo mismo. La señora Sofía Marambio me había estado mirado mientras me pajeaba, me humilló verbalmente, y aún así, me había tocado la verga y había posado para mi mientras lo hacía.Con ganas de pajearme de nuevo, me fui a la casa de una compañera de curso, la señora Berta, A esa hora sabía que estaba sola, ya era costumbre pasar por ahí los Viernes, pero esta vez iba a correrme la paja oliendo los calzones sucios de la señora Berta con mi verga envuelta en uno de sus sostenes, en el que por supuesto iba a acabar, repitiendo Sofía.....Sofía...oh Sofía...chúpala, perra sucia...