Clases de Piano 3 (Juntos es mejor)
Fecha: 29/08/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
... de tranquilidad, cambio a excitación cuando levante amabas piernas para tenerlas al alcance de mi boca, empecé a besar sus pies chupando los dedos, al mismo tiempo le iba quitando hacia arriba la última prenda que le quedaba, su pantaleta; no fue difícil desnudarla por completo, una vez que la quite volví a atacar con besos y mi legua sus pies, fui bajando lentamente mientras seguía saboreando con mi lengua esa piel infantil, separe un poco sus piernas para besar ña parte interior de las mismas, ella borro su sonrisa, abrió su boca y cerró sus ojos dejándose llevar por el placer, mientras besaba y lamia sus piernas las sostenía con una mano y con las otras la acariciaba de arriba abajo, la yemas de mis dedos sobre su piel hacia que se erizaran sus pequeños bellos, me gustaba como se sentía después de acariciarla y provocarle su pilo-erección para después volver a pasar mi mano y sentirla rasposa; su respiración se volvió más rápida y profunda, mientras iba bajando ella aflojaba más sus piernas para que se abrieran, volteé a ver su rajita y ahí estaba, lampiña, abriéndose a mí, veía sus labios regordetes, como su clítoris afloraba entre ellos, también veía el brillo entre los labios en señal de que estaba haciendo lubricación, se estaba excitando. Fui bajando en dirección a mi objetivo, esta sería la primera vez que probaría una vagina de una niña de esa edad, me detuve a nivel de los muslos solo para besarlos y lamerlos, me atreví a chupar un poquito en la parte interior ...
... de uno de ellos, Claudita al sentirlo gimió fuerte y me tomo de la cabeza con sus dos manitas, me acariciaba metiendo los dedos entre mi cabello, me jalaba hacia el destino que ella quería, no quise pensar cuantos ya habían probado esa rajita solo quería ensimismarme en mi propia fantasía cumplida. Cuando ya estaba cerca percibí su olor, era embriagante, un aroma único que jamás olvidaré, antes de hacer cualquier cosa primero aspire su aroma, Claudita sentía mi aliento cerca de su rajita, gemía a cada espiración mía sobre su rajita, sus cadera se movía hacia arriba invitándome a probarla, yo seguía drogándome con su aroma, ella empujo más fuerte, en ese momento supe que no podía hacerla esperar más, acerque mi boca abriéndola levemente y lentamente pase mi lengua por el medio de los labios, Claudita al sentirlo casi grito y abrió por completo sus piernas, no fue el grito de una niña, fue el grito de una hembra caliente por su macho. Mi lengua comenzó a hacer su trabajo, pasaba de arriba hacia abajo, me detenía a chupar su clítoris, una de mis manos se pasó a su cara, acariciaba su nariz y de repente sentí como ella empezó a chupar uno de mis dedos, jugaba con su lengua sobre él como su fuera una paleta de caramelo, mi otra mano también quería acción, así que la metí por debajo de su rajita buscando nuevamente su culito, no fue difícil penetrarlo con un dedo, ni introducir el otro, Claudita gemía de forma más rítmica con mi dedos en su boca, mi lengua en su rajita y mis otros ...