1. Mi primer brasilero


    Fecha: 30/08/2019, Categorías: Sexo Interracial Sexo Oral Autor: Lolitassr, Fuente: CuentoRelatos

    ... bajó de golpe el short y me lo sacó sin esperar nada— Vení, pendeja —me estampó contra la mesa haciéndome gemir de dolor y me arrancó la camisa, se subió encima mío y me mordió bien fuerte el hombro, y grité. —Más despacio, señor —gemí mientras el negro me babeaba literalmente las tetas y el vientre, parecía estar bañándome. —Callate, dijiste que podía hacer lo que quiera —con su mano me jaló el pelo para atrás con fuerza y estampó su bocota en la mía, su lengua me babeaba todos los labios y exploraba con velocidad mi cavidad bucal, una de sus manos estaba sobándome las tetas bien fuerte mientras me mataba la boca, me mordió bien fuerte con agresividad y me hacía gemir mucho, me gustaba demasiado que sea así de agresivo, estaba empapada. Se alejó de mi boca y me arrancó el sostén, sus dientes se clavaron en mis tetas y grité un quejido de dolor, cuando sacó la boca había algo como un moretón feo en mi piel— Sos una putita hermosa, pendeja —gemí ante su comentario y me bajó de una de la mesa— ¿Sabes chupar pija? —Sí, señor —le dije embobada, se empezó a desnudar y cuando se bajó el bóxer casi me desmayo. Su verga era negra y venosa con una puntita roja viva, era muy gruesa y larga, era la pija de un dios, me mordí el labio cuando el tipo empezó a masturbarse. —Que putita sos, ¿te gusta esta vergota? —me tendió una mano y se la agarré, me hizo acercar a la puerta de la terraza sin dejar de masturbarse, una de sus manos me arrancó la tanguita y empezó a jugar con mi clítoris, ...
    ... estaba embobada con su verga, no paraba de mirarla. —Me encanta, señor —tragué saliva y él sonrió, me alzó como si fuese una pluma y empezó a moverme contra su verga venosa. —Esa boquita linda que tenés —me mordió los labios bien fuerte y grité cuando empezaron a sangrar, dios como me gustaba—, mi verga te va a penetrar la boquita, ¿escuchaste? —Pero señor no va a entrar... —me asusté al ver la vergota que tenía, eso no entraba en mi boca. —Yo voy a hacer que entre, quedate tranquila —me tiró al piso y me hizo acostar, me lamió la cara y me chupó el cuello, haciendo un chupón bien gigante, mientras yo gemía y me retorcía en el piso, toda su violencia me encantaba— Abrí la boca, puta —hice lo que me dijo y él se sentó sobre mí pero sin dejar que su peso me mate el cuerpo, puso la punta de su verga en mis labios y saqué la lengua para chuparla— Mojala bien, pendeja, dale —saqué mi lengua y el negro empezó a menearse encima mío, ayudándome a mojar su verga, le chupaba como podía los costados y pasaba mi lengua por todos lados, la rozaba con los dientes y la escupía a cada rato. Se apartó y me pegó un manotazo en las tetas, haciéndome gritar— Vas a gritar mucho, putita —me sentó con violencia mientras me tiraba del pelo y sin dejarme reaccionar me metió la verga en la boca, y si, tenía razón, iba a entrar, pero me dolía como la mierda— Pendeja esa boquita tuya puede con todo eh —se rio y empezó a penetrar con fuerza mi boca, es escuchaban mis gritos ahogados por su verga venosa, ...