Sexo en el cine - Relatos Eróticos

Sexo en el cine

Todo empezó cuando con mi amigo Pedro fuimos a ver una película y en la sala solo habían dos parejas más. Con Pedro siempre hemos sido amigo bien cercanos y siempre note las ganas que me tenía y me gustaba dejarlo con ganas de vez en cuando y así empezó esa vez durante la película, yo me apegaba arto a él y de repente me empezó a rozar la pierna haciendo como si fuera accidente, la verdad me había empezado a calentar la idea de estar tan solos en la sala de cine. Al ver que yo no lo alejaba, empezó a tomar confianza y acariciar mi pierna.
Por suerte ese día había ido con un vestido, por lo que fue fácil para Pedro subir ir la mano hasta poder llegar a tocarme e ir introduciendo su dedos en mi. Sin quedarme corta empecé a tocar por encima de su pantalon el enorme bulto que formaba su pene y sin poder resistir más, le baje el cierre y empecé a masturbarlo ahí en la oscuridad. Nadie podía vernos ya que al ser solo tres parejas, habíamos quedado bien distanciados. 
Pedro empresa a morderme las oreja y a besar mi cuello mientras me continuaba tocando, mientras yo intentaba de acallar los gemidos y concentrarme en masturbarlo sin llamar la atención, fue entonces que Pedro saco ...

... los dedos de mi interior y con sus manos dirigió mi cabeza a su pene y solo hice caso, free su miembro y lo succione, noté como también debía hacer su mayor esfuerzo por no gemir de pasión, lo que me éxito más e hizo que se lo usará con más ganas. Fue entonces que notamos que la película había terminado, por lo que nos sentamos tratando de no hacer obvio lo que acababa de pasar. 
A nuestra suerte ambas parejas salieron de la sala antes de terminar los créditos y al seguir oscura (Pedro aún con su polla a fuera del pantalón), procedí a sentarme encima de Pedro e introducir su pene en mi vagina y a moverme de manera rápida, ya que sabía que no tendríamos mucho tiempo. Fue una sensación tan excitnte que ninguno decía una palabra, solo nos movíamos de manera fuerte y rápida, fue entonces que introdujo uno de sus dedo en mi ano mientras me continuaba follando y fue ahí en donde finalmente termine en un orgasmo. Pedro me dijo entonces que se estaba por ir, por lo que rápidamente sacó su miembro para yo poder tomarlo en mis manos y hacer que acabará en mi boca. 
Luego de recobrar el respiro, nos arreglamos para salir rápido de la sala y poder ir a follar nuevamente a otro lugar.