Cuando nuestros padres no están - Relatos Eróticos

Cuando nuestros padres no están

Me llamo Jessica y mi hermano Andrés. Los menores de 4 hermanos. Ambos nos llevamos por 2 años de diferencia. Siempre fuimos muy unidos, mas que con mis hermanas, yo le contaba todo lo que me pasaba y él a mi. Eramos muy buenos amigos. Tengo 18 años y el 16. Este año me preparo para entrar a la universidad, por lo que paso todo el día en casa estudiando. Mis otras hermanas pasan afuera por que estaban en el instituto o se quedan en casa de sus novios y mis padres trabajan hasta tarde, asi que paso la mayor parte del día sola. Andrés es el primero en llegar a casa, como a las 7 pm ya esta en casa, los demas siempre llegan despues de las 10 pm. 
A veces, aprovechando que estaba sola me gustaba masturbarme. Pasaba horas calentandome, tocandome, terminaba completamente mojada. Esta práctica que comenzó timidamente se convirtió en una adicción. No había un dia que no me masturbara. Llegué al punto de comprarme un dildo muy grande y fantasear con él. Era muy excitante. Lo succionaba con mi boca y luego me sentaba sobre él. Un día lo penetre en mi ano y ya no podía más de placer. Subía y bajaba, sin parar, y luego lo sacaba y me lo metía a la boca. 
Un día, eran cerca de las 6:30 pm, comencé con mi ritual de placer, me fuí al living, me desnudé y empecé a tocarme. Me recosté en el sofá y comencé a colocar el dildo en mi vagina, lo metía y lo sacaba, luego lo colocaba en mi ano y estaba tan caliente que tuve multiples orgasmos. No podía parar y fue tanto mi calentura que no me di ...

... cuenta de la hora. Estaba casi por tener otro orgasmo cuando veo acercandose a mi a mi hermano. No lo podía creer pero no quería detenerme, me excitó tanto que me viera que logré un nuevo orgasmo. Me senté en el sofá y él sin decir palabra dejó su bolso en el suelo , se acercó, se arrodilló frente a mí y con sus manos abrió mis piernas. Acercó su mano derecha a mi entrepierna y comenzó a tocarme, y en ese momento su rostro se transformó, cara de caliente, de pervertido , con una sonrisa malefica pero que me calento demasiado y de repente me estaba lamiendo mi coño, como un loco, para arriba y para abajo, metía su lengua dentro de mi vagina y la daba vuelta con tal maestría que me provocó un gemido de placer impresionante. puse mi mano en su nuca y levante mi pelvis, y la movia de manera circular.
- que rica lengua tienes hermanito....- no te detengas nunca-. Me lamia con mas deseo y yo presionaba mas su cabeza en mi entrepierna. Era el mejor sexo oral que me habian hecho nunca. De pronto sale de mi entrepierna y se baja el cierre del pantalón. se los baja y desde su ropa interior noto su pene erecto. Lo saca rapidamente. Era una verga gigante, gruesa, roja. No me resistí y comencé a chuparsela, desesperadamente, como una loca. Sus bolas las meti en mi boca y luego recorría todo su pene con mi lengua jugosa. -Métemela hermanito, estoy muy calien...- no alcanze a terminar la frase cuando su gran vergota estaba dentro de mi. Me tenía muy abierta de piernas, me lo metía y sacaba ...