Mi mujer no se la come nadie - Relatos Eróticos

Mi mujer no se la come nadie

Sale de consulta con un doctor costeño, mi mujer ya pasada de madura  se va a ver al medico con un pantalón negro apretado, y su problema es la pierna, el costeño le pide que hay que bajarle el pantalón para mirar si son las varices que le producen el dolor,  así en cucos, el hombre empieza a hacerle un masaje, y a preguntarle donde le duele,  mi mujer que aparenta no tener morbo, va mojando su panocha hasta tal punto que en el panty se le aflora la humedad vaginal. Sale de consulta con mal genio, y en el regreso a casa, no sabe si seguir húmeda o entrar a un baño y secar la vagina. Se encuentra con un vecino reciclador y viejo y la mujer, el vecino apenas babea preguntándole a mi mujer por sus cosas, a ver si le saca alguna donación monetaria a cambio de algún buen chisme y lo logra - mi mujer llega después a la casa emputada, que porque yo guardo plata y le mando a la vagabunda-, antes de escupirme eso en la cara, entra donde una señorita vecina que fue enfermera, pero que ahora cojea por la artritis, y allí  mientras le sirven café, mi mujer se mete la mano al panty, húmedo-húmedo, y con papel higiénico se seca la vagina. Así seca es que llega a enrostrarme lo que recoje en la calle.