Mi estreno favorito: Mi prima. - Relatos Eróticos

Mi estreno favorito: Mi prima.

... me salía sola. Ella me devoraba con los ojos y me calentaba mucho. Quede frente a ella con la pija bien parada, de pronto conto del 1 al 3 y se quitó la toalla dejándola caer, no me dio tiempo de bajarme la trusa porque me quede sorprendido al ver su cuerpo desnudo, esas piernas torneadas, su panocha cubierta con un delicado vello como si fuera un durazno, su pequeñas tetas con esos pezones rosados, Su abdomen delicado. Era hermosa nunca la había visto con deseo hasta ese día. De pronto ella se inclinó hacia mí, se puso de rodillas y me tomo de la trusa con las manos diciendo: -“Eres un tramposo, te voy a quitar esto” Y de un jalón me bajo la trusa y mi verga parada quedo frente a sus ojos. Su reacción me excito más todavía y un chorro de mi líquido cristalino comenzó a salir de mi verga y ella con la punta de su lengua comenzó a lamerlo. Me quede sorprendido, ella frente a mi verga tomo mis testículos con una mano sopesándolos y dijo: -“Que bonitos huevos tienes y que verga tan parada dan ganas de chuparla, ¿Puedo?” Asentí con la cabeza y ella se la metió a la boca dispuesta a terminársela como un caramelo. Esa sensación húmeda y tibia me hacía palpitar la verga. De pronto se la saco de la boca se puso de pie frente a mí y me beso mientras me apretaba las nalgas con sus manos, después subió una pierna y le tome por las hermosas nalgas acariciándole el ano con un dedo, la levante y la penetre fue una sensación deliciosa, pero más rico fue el sentir un hilillo de líquido ...

... caliente escurriendo por mi pierna, al mirar pude ver un fluido rosado que era señal de que yo era el primer hombre en su vida. Excitado por la visión la tome y la tumbe en la cama, la bese por todos lados ella gemía dulcemente en mi oído, el movimiento de mi pene era meter y sacar, mis testículos le daban un masaje que ella disfrutaba. Cambiamos de posición después de unos minutos ella se colocó en cuatro patas dejando al descubierto su bello trasero, separe sus nalgas dejando descubierto ese lindo ano de color rosado y lo lamí con mi lengua el fluido de su vagina tenía un sabor muy dulce algo que no he vuelto a probar en mi vida. Con su delicado trasero frente a mi la tome por la cintura ella levanto las nalgas invitándome a penetrarla, le metí la verga lentamente para disfrutar de la vista, y después empezó el movimiento de caderas para meter y sacar mi verga, mis huevos le golpeaban sus nalgas ella gemía de placer y después de unos minutos me corrí dentro de ella. Ella se tumbó en la cama y la abrace, nos besamos varios minutos. Al final me miro y me dijo en voz baja: -“¿Sabes porque te molesto tanto?” -“No” conteste. -“Porque me gustas, siempre me has gustado y ahora que has crecido me excitas mucho, me gusto perder mi virginidad contigo. Después nos besamos y nos fuimos a bañar juntos. Después de la ducha nos fuimos juntos a la cama desnudos y dormimos abrazados. Por la mañana una sensación cálida en mi pene me despertó, era ella mamándome la verga aprovechando mi erección ...