Relato: Sabrina
Fecha: 14/11/2017,
Categorías:
Primera Vez
Lesbianas
Tabú
Autor: lujuria69, Fuente: xHamster
Casi toda mi vida he ligado con chicas un tanto mojigatas enel sexo. Hace un par de años, durante una convención, conocí a unamodelo/azafata que trabajaba en un stand de una compañía que participaba en elevento. Después de intercambiar algunas miradas comencé a conversar con ella. Noparecía ser la típica modelo con un cuerpazo y sin nada en el cerebro. Despuésde un rato me dispuse a invitarla a cenar. Como a las 9 de la noche, al cierrede la exposición, pase por ella y marchamos a cenar.Después de tomar suficiente vino y romper el hielo, laconversación tomó un matiz eminentemente sugerente. Comenzamos a bromear y entrebroma y broma nos fuimos desinhibiendo cada vez más. Le propuse comer el postreen otro lugar y ella asintió, sugiriéndome pidiera otra botella de vino para elcamino y nos marchamos.Tomamos un taxi, y le pregunté que ella escogiera el camino,a lo cual me preguntó en que hotel me estaba quedando. En el vehículo, se acercóa mi provocativamente y acercamos nuestros labios y nos besamos suavemente. Lasuavidad del beso no disminuyó el mensaje del mismo: esta no iba a ser otranoche más para ninguno de los dos. El conductor comenzó a mirarnos por el espejoretrovisor mientras con cada beso nos calentábamos.Finalmente llegamos al hotel. Le pague al conductor dejándoleuna buena propina quien sonreído me dijo "Buena Suerte". Subimos a mi suite. Unavez en la habitación me empujó a la cama y procedió a hacerme un strip-teasediciéndome "papito, esta noche te cambiará la ...
... vida".Sabrina, vestida con un conjunto de minifalda y chaqueta decuero negra y una blusa de seda gris plomo, unas medias de seda de costuratrasera y unas zapatillas de tacón alto de aguja. Era todo un sueño, ojosverdes, pelirroja, alta, cabello largo rizado. A medida que contoneaba suseductor cuerpo se quitó la chaqueta con lo cual dos puntos se marcaron en sublusa, como si fueran botones. Siguió la minifalda que cubría un precioso culoredondo y duro. A medida que se desvestía, el sueño parecía aun más irreal, unossenos 38D, un cuerpo de guitarra 95-55-90, ya solo cubierto por un conjuntoblanco de encaje, compuesto por un brassier de media copa y un tanga de hilo quedejaba entrever unos labios bien depilados con una pequeña marca rojiza que loscoronaba. Para el momento que acabó la música, el brassier ya había volado porlos aires.Abrí la botella de champaña y serví dos copas. Comenzamos abesarnos apasionadamente acariciándonos mutuamente. Tocar sus senos era toda unaexperiencia. Comencé a morderle el cuello mientras ella gemía como gata en celo.Poco a poco fui llegando hasta sus senos para comérmelos. Eran todo un manjar.Unos senos naturales tan grandes duros y parados que desafiaban la gravedad,coronados cada uno con un pezón que sobresalía como un centímetro de una pequeñaaureola rosada. Entre besos, mordiscos y chupetones le fui lamiendo sus pezonesmientras vertía la champaña sobre sus senos.Sabrina no escondía su excitación, mientras fui bajando porsu cuerpo hasta su pubis. ...