Desafío de galaxias (capitulo 32)
Fecha: 15/11/2017,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
El sistema Beega Tarthie, está relativamente cerca de Ikoma Tome. Dadas las circunstancias, por razones de seguridad se organizó la reunión en el quinto planeta. La presencia del presidente federal y de los cancilleres más importantes de la galaxia así lo aconsejaban. Hacia una semana que las operaciones habían finalizado el Ikoma Tome, donde se tardó más en eliminar los focos de resistencia que en la batalla principal en sí. Con Marión convaleciente de sus graves heridas en Mandoria, donde había sido trasladada de urgencia, siempre acompañada de su fiel Hirell, por parte de las fuerzas armadas solo asistieron Marisol, Loewen, Opx y Anahis. —Aunque sé que es duro para ti, como para todos nosotros, —comenzó diciendo el presidente Fiakro a Marisol— debes reemplazar a los generales Clinio y Ghalt. —Ya están reemplazados señor presidente. Pulqueria y Oriyam ya forman parte de mi estado mayor, pero por el momento no se pueden mover de Nar. El general Torres también pasa a ser miembro del Estado Mayor, pero está en Ikoma Tome porque Opx está aquí. Por el momento, yo asumo la jefatura operativa del ejército. —Perfecto. Ahora otra cosa y no te quiero ver abrir la boca, ¿está claro? —Marisol inclinó la cabeza asintiendo. Sabía perfectamente lo que la iba a decir—. Te prohibí, taxativamente, involucrarte en las operaciones en Ikoma Tome y, supuestamente, Marión te iba a vigilar, y no solo bajaste, además Marión bajo contigo, ¡y con otros dos altos oficiales de estado mayor! —Yo ...
... baje por propia iniciativa… —intento protestar Anahis. —¡Si Marisol no puede hablar, tú menos! —la interrumpió el presidente elevando la voz—. Tu padre y yo ya hablaremos más tarde contigo, —y mirando a Marisol continuo— ¿qué hubiera pasado, si las cuatro personas que mejor conocen los entresijos de las Fuerzas Armadas, hubierais muerto en la batalla? —Señor presidente, solo yo soy responsable de lo… —¡No te he dado permiso para hablar! —cortó el presidente. —¿Me permite señor presidente? —intervino Opx. El presidente, malhumorado, le miró y asintió con la cabeza—. Estoy de acuerdo con usted, ella es audaz, intrépida, muy sagaz, valiente, osada, temeraria hasta lo inaceptable, y no sé cuantas cosas más, pero ella es así y usted lo sabe. En Rudalas 3 conseguimos la primera victoria sin que ella interviniera, hasta entonces, todas las batallas las decidió ella a nuestro favor porque es como es. Lo que no es, es una cobarde o una irresponsable, sabe usted perfectamente que en está guerra, ella, siempre ha estado por delante de nosotros, con una visión más amplia y certera que la de los demás. Estoy de acuerdo con usted en sus intentos para controlar su… ímpetu, pero no se puede encerrar una tormenta en una cajita de cristal: no es posible señor presidente. —¿Tengo que dejar a está descerebrada hacer lo que quiera? —preguntó el presidente— ¿es eso lo que me estás diciendo Opx? —Por el momento nos ha ido bien con la descerebrada, y si alguien va a ganar está guerra, es esa mujer, ...