TRINCHERA - Relatos Eróticos

TRINCHERA

Mi contacto con el sexo con adultos empezó muy temprano, tanto que no lo recuerdo. Mi tío, un hombre de 35 años empezó a follarme cuando yo apenas contaba con 8 años. Anteriormente recuerdo que cuando iba a su casa terminaba chupandole la polla mientras él sentado en una butaca disfrutaba también de su cigarrillo y su vaso de vino.
Recuerdo con nitidez que era yo el que quería visitarle a la hora de la siesta. Me escapaba de casa atravesando el patio trasero que lindaba con su casa. Cuando llegaba, yo esperaba ansioso a que me diera alguna señal para que le siguiera  y cuando veía que se desabrochaba el cinturón, para estar mas cómodo, y se sentaba, yo me arrodillaba frente a él y empezaba a chuparle la polla siguiendo el ritmo que me marcaba con su mano. Me esforzaba por hacerlo como me indicaba y aunque me cansaba, seguía hasta el final después de descansar mi boca unos segundos. Me recuerdo tragando su abundante leche cuando se corrida en mi boca. Él decía que era lo que debía hacer, que era lo mejor para un niño, la leche de un adulto hacia que los niños crecieran fuertes y sanos.
Recuerdo que había cumplido los 8 años cuando mis padres le pusieron en bandeja mi culito. Los dos se trasladaron a la costa para trabajar y me dejaron a su cargo. La primera noche dio el paso y me follo. Fue duro para mi. Para un niño la polla de un adulto es algo serio. Quiero decir que no es fácil soportar una polla considerable sin soltar alguna lagrima. Recuerdo que me entregaba a él ...

... porque me hacia sentir importante y aunque me doliera yo fui siendo capaz de soportarlo.
Cuando mis padres regresaron al cabo de 8 meses mi ojete ya era capaz de aguantar su polla por completo y solo me dolía al principio cuando me penetraba ayudado de un poco de saliva y cerca del final  cuando la lujuria no le permitía
parar sus estocadas fuertes y profundas aunque le pidiera que parara. Si yo insistía en que parara me tapaba la boca con su mano  y me susurraba sé bueno mientras seguía hasta correrse.
Las cosa cambiaron cuando una tarde, después de comer fui a su casa. Le encontré con unos amigos y no me hizo mucho caso. Les escuche, por lo visto querían convencerle para que les acompañara. Los 3 podrían follarse a unas chicas. El problema era que a mi tío no le gustaba la chica que le tocaba y uno de sus amigos le dijo que en tiempo de guerra todo agujero es trinchera. Mi tío les contesto que él ya tenia trinchera. Yo no entendí nada en ese momento, pero pasados unos días sus amigos se encargaron de que lo entendiera. Por temor a que lo contaran deje que los dos me follaran. Fue el peor error de mi vida ya que me convertí en el trinchera , no solo para ellos sino para muchos mas.Todos esos hombre casados y solteros no se andaban por las ramas ya que si me negaba me amenazaban con contarlo. Me llevaban a cualquier lugar y después de chupárselas durante n rato me follaban sin miramientos.
Recuerdo especialmente a uno que me dijo que había visto salir del lugar donde yo ...