1. Caliente y en la búsqueda de una buena cogida


    Fecha: 28/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Ariel, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Hola mí nombre es Ariel soy de Argentina, siempre tuve curiosidad por saber que se sentía estar con un hombre, nunca me animaba a decirle a nadie de eso que me estaba sucediendo ya saben por temor al qué dirán, una mañana amanecí  en mí cama, comencé a ver porno gay, sumamente editado necesitaba coger ya no quería más hacerme la paja, es así que decidí salir en búsqueda de alguien. Mí plan fue comenzar por el parque ya que a esa hora habían muchachos ejercitándose  y así fue que encontré a Gabriel, un tipo de unos 45/50 años en pantalón corto con una musculosa color azul que dejaba ver sus brazos marcados. Comencé a hacer ejercicio cerca de el. Pensando que de alguna manera el podría hablarme (yo no quería hablarle en ese momento por temor) . Bueno el tema es que el se acercó y me dijo que estaba haciendo mal mis ejercicios y que si quería el podía ayudarme a lo que yo accedi, haciéndome el sonso. Bueno ente ejercicio y ejercicio le dijo bueno ya estoy cansado creo que me voy a ir . A lo que él me dice que espere aunque sea 15 minutos más. Bueno acepte sin dudar. Seguimos haciendo algunos ejercicios el se ponia por detrás mío para ayudarme con las posiciones y yo sin querer queriendo cada vez podía rozaba su entrepierna esperando que a él se le parará su verga. Tanto ...
    ... roce tanto roce que bueno ocurrió entonces en ese momento le dije - epa! Que está pasando ahí? Y me dice y bueno es la mañana... Comenzamos a reírnos. Le dije que quería ir al baño del parque a refrescarme, el me acompaño. Primero voy a mear me dijo . Okey le respondí. Vi que sacó esa enorme verga y comenzo a mear mientras yo me mojaba la cara y los pelos. No aguantaba más la calentura que le dije que gran herramienta que tenés ahí y el ni lerdo ni perezoso me ofreció a probarla... Yo con el hambre que tenía acepte  pero nos metemos en los privados del baño. Donde pude saborear toda su verga exquisita en mí boca mientras la ensalivaba bien . Luego de una buena mamada necesitaba esa pija en mí culo a lo que él comenzó a metermela despacio en un principio y luego brusco. Me encantaba tener esa verdad no quería que la saqué quería seguir y seguir, los dos calientes ahí en ese pequeño rincón yo estaba dispuesto a todo. El acabo en su mano y luego me la pasó por toda la boca a lo que me ponía más al palo entonces después de pajearme un poco acabe he hice lo mismo. Luego comenzamos a besarnos con nuestra leche cruzándose de lengua a lengua. Fue una locura. Desde ese día una vez a la semana quedamos en algún sitio para hacer lo nuestro y cada vez con más morbo .   Cómo me encanta  
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