Mi Prima Rosy. - Relatos Eróticos

Mi Prima Rosy.

Esto sucedió hace algún tiempo cuando estábamos solteros y sin compromisos. Mi prima tiene unos senos muy grandes los cuales no dejan nada a la imaginación.  Así como unos labios muy ricos para ser besados por un buen rato, en verdad deliciosos.  Ella es de estatura normal, piel morena y unas piernas muy bien torneadas. Su trasero es de ensueño que uno desearía que se sentara en sus piernas por un buen rato. Por lo general no la veía con mucha frecuencia pero esto cambiaría muy pronto. 
Aquella tarde habíamos salido temprano de la escuela secundaria, hacia algo de calor y decidimos caminar hasta mi casa. De inmediato nos tomamos un vaso con agua fría para mitigar el calor. De un salto se sentó en el sofá que estaba frente al televisor. 
- Vamos a ver que hay en la T.V. 
En ese instante no podía dejar de ver sus torneadas piernas que resaltaban con las calcetas blancas del uniforme que llevaba puesto y que la hacia ver muy deseable. Por mi mente pensaba como lograrla convencer de tenerla bien cachonda. Y aquellos senos tan deseables
para poder acariciarlos, me volvían loco tanto como todo su cuerpo.  
- Vamos  a  ver que están pasando, dije. 
Me dejo sentarme a un lado de ella y podía sentir el calor de su cuerpo. El olor de su perfume añadía mas excitación a mis ya calientes pensamientos sobre mi prima Rosy.  En esos instantes estaban pasando una telenovela donde los protagonistas se besaban con gran pasión y amor. Al principio como que dudo un ...

... poco pero luego después sin pensarlo dos veces me pregunto: 
¿Ya has besado a una mujer antes?
Sin titubear y tampoco vacilar le dije:
Claro, es lo mas rico que hay en este mundo sentir los labios de una mujer. 
En unos instantes nos estábamos dando un delicioso y riquísimo beso. Sus labios eran algo muy especial, nuestras lenguas se daban un  festín de besos. Mis manos tocaban sus grandes y firmes senos. Me sentía en el paraíso, deseaba que este momento no terminara jamas. Parecía un sueño hecho realidad.  Nos pusimos a besarnos hasta que Rosy se sentó en mis piernas y se volteo para que ambos disfrutáramos de estos  cachondos momentos. Le desabroche los botones para poder besarle esos enormes senos que eran y siguen siendo mi mas prohibida y deseada obsesión. Por largo rato se los bese, eran los senos perfectos que había visto. Con mi lengua recorría los senos de Rosy  de arriba hacia abajo y viceversa. Y al final de cada recorrido le chupaba el pezón como si fuera un bebe lactando y ella fuera mi madre.  Por otra parte con su suave mano me masturbaba con un movimiento cadencioso hasta que me vine bastante en la palma de su mano. No obstante, todo sueño tiene su fin. Ambos escuchamos que alguien abría la puerta del barandal.  Rosy se fue al baño para arreglarse y saber que no había pasado nada solo dos primos viendo la televisión para pasar la tarde juntos sanamente.  
Hay mas historias con mi prima si les gusto, por favor comenten. Muchas gracias.