El mozo del Hotel De Cancún
Fecha: 24/05/2019,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Alex, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... duro. Sin dejar de besarlo, le bajé el jean has la rodilla le bajé el calzoncillo y dejé en libertad aquel pedazo de carne que me introduje en la boca para saborearlo, el solo gemía, su respiración entre cortada, no decía nada, le estaba dando el mejor sexo oral de mi vida, mis manos acariciando esas nalgas lisas, lampiñas, duras, firmes, paraditas, las estaba separando, buscando el centro para introducir mi dedo medio en su ojete, el solo gemía.
Con la saliva de mi boca, mojé mi dedo y poco a poco le introduje en su ano, dio un respingo, pero no dijo nada, solo metí la punta, estaba muy pero muy apretado, comencé a girar en círculos estaba buscando su punto “G” Lo encontré y comencé a estimularlo muy suavemente, el solo gemía, siento que voy a acabar me dijo, No le dije todavía no. Ven, vamos a la cama.
Me paré, lo tomé de la mano y lo llevé al dormitorio, ahí le quité la camisa, dejando ver ese torso amplio, su vientre plano, totalmente lampiño. Quítate el pantalón le dije, al mismo tiempo que yo me desnudaba, quedando nuestros cuerpos desnudos yo encima de él, seguí besándolo, el ya correspondía a mis besos y comenzó a acariciar mi espalda, lo tocaba por todos lados, le sobaba el pene que estaba duro como una piedra, subía y bajaba mi mano a lo largo de aquel trozo de carne, grueso, palpitante, como de 17 cm. El mío también estaba muy duro, agarré su mano derecha y la llevé hacia mi pene y le dije haz lo mismo. No dijo nada, solo comenzó a sobar el mío, seguía ...
... besándolo, estábamos perdidos en aquel cuarto que era testigo de cómo había seducido aquel chico que se creía hetero al principio.
Bajé de nuevo mi cabeza hacia su pene y me lo introduje de nuevo en la boca, echaba grandes cantidades de pre cum, ácido, salado, dulzón, muy rico y así estuve por varios minutos.
Luego me erguí, me levanté, mis piernas al lado de ese hermoso cuerpo lampiño, me senté en su pecho y llevé mi pene hacia su boca y le dije has lo mismo. Abrió la boca y se lo introdujo, cuidado con los dientes le dije, me comenzó a dar una rica mamada un poco tosca, pero rica. Después de varios minutos en que le estuve metiendo y sacando mi polla de su boca, me bajé y me puse a su lado
Mis manos buscaron de nuevo sus nalgas, mojé el dedo medio de mi mano derecha y lo introduje en su ano, dio un gemido, pero no hizo nada para pararme, busqué de nuevo su punto “G” y empecé a estimularlo. Saqué mi dedo, mojé otro y los introduje de nuevo en ese hueco estrecho muy estrecho y apretado, movía mis dedos en círculos y como tijera trataba de dilatarlo y empujaba más adentro, el solo gemía, los saque, mojé otro dedo y los volví a meter, esta vez sentí como su ano se estremeció y dio un ay, me duele me dijo, despacio por favor, no hice caso sacaba y metía mis dedos cada vez más adentro, al mismo tiempo que lo seguía masturbando y haciéndole sexo oral.
Al cabo de unos minutos el solo gemía de placer, estás listo le dije. Agarré sus piernas y las puse en mis hombros, dirigí mi pene ...