Padre, perdóname por que he pecado (Parte3)
Fecha: 11/06/2019,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Sacro, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... escupitajos, cosa que empezó a calentar aún mas a mi padre. En eso me pide que empieze a embadurnar la cabeza roja de su pinga con los escupes de hace un momento. La visión era totalmente perversa: Un adulto cuarenton desnudo en una habitación a oscuras , enseñando a un niño de menos de 10 años casi arrodillado esparciendo tiras se baba caliente sobre la cabeza babeante de su progenitor.
Me tenía hipnotizado el color y la forma de esa verga particular, su olor a severidad mezclado al sudor propio de las bolas paternas era toda una locura, no tenía idea del por qué pero me excitaba en extremo, solo quería que papa me enseñase a gozar como él. Se paró frente a mi y me pidió que le empezara a sobar solito con mis manos tremenda verga dura y palpitante, empezé por cuenta propia a acercarme mas y a olerla y pasarla por mi inocente carita de niño, a mi padre se le cruza una sonrisa oscura y perversa en la cara, hace que le pare la verga con ambas manos y se le presione todo el falo duro y erecto... toma su biblia y empieza a leerla en silencio mientra con la otra mano guía mi mansa cabeza directamente hacia la punta de su pinga movediza, por inercia abrí la boca y acaparé su cabeza con un toque sabor salado pero suave... Empezé a chupar con cuidado mientras sentía temblar el cuerpo de mi padre , esto era algo que nunca había buscado pero que llegó a mi y lo aceptaba. Aceptaba ese placer impío.
Mi padre seguía taladrando acompasadamente mi viciosa boca mientras el ...
... entrecerraba los ojos y se mordía la comisura de los labios mientras sostenía en alto su libro siniestro. Mi calentura era tal que me prendí de la verga de mi padre y empezé a lactar como si fuese un becerrillo buscando el nectar de leche paterno, lamía y estrujaba su verga de manera natural, como si su adn perverso fuese una herencia obligada de placer natural.
- Hijo mío, es hora de conocer mas placeres, deja de lamer mi pinga por un momento.
Paré la mamada que le aplicaba a papa y me abrazó oliendo mi cuerpo y juntando nuestros sudores, se sentó y me sentó encima de él, justo apuntando su vergaza contra mi culito virgen y cerradito.
- No tengas miedo hijito, el Señor aguantó mas que nosotros por salvarnos, debemos honrarlo siendo placenteros... Además es algo que te va a gustar siempre, nada mejor que mi pinga y mis calientes orificios para enseñar la palabra a mi hijo mayor.
Mientras decía todo esto empezó a acariciarme mi pequeña verga y puntear por fuera con su tremenda barra de carne el arito de entrada de mi tembloroso culito, su pinga colorada babeaba precum por todos lados y al sobarse con mi culito era una locura de placer para mi padre como para mi, me volvía loco que me picara el culito con su vergota paternal sin entrar, solo presionando lo necesario para sentir el calor de su punta y el deseo de sentir y aprender mas cosas.
Empecé a sentir un calor mas fuerte de lo habitual y es cuando mi padre pega la jugosa cabeza de la verga contra la entra de mi hoyito, ...