mi regalo de cumpleaños - Relatos Eróticos

mi regalo de cumpleaños

... a tocar acariciar y chupar por todas partes, con sus grandes manos me agarro mis tetotas y las apretaba y las chupo mis pezones fuertemente haciéndome gemir, luego me atrajo hacia él y me coloco su verga en mi vientre y logrando que yo sintiera ese magnifico pedazo en toda su magnitud, me lo refregaba y me besaba el cuello, cuando me empezó a comer la boca, perdí la voluntad y me entregue al chofer, en un momento me tomo en sus fuertes brazos y me llevo hasta su caseta y me dijo que me iba a ser una mujer de verdad y me empezó a besar apasionadamente, metía su lengua hasta mi garganta y poco a poco empecé a corresponderle y a devolverle caricias en especial tocar su miembro con mis dos manitas lo apretaba para que no se me fuera a escapar, el comprendió que yo lo quería disfrutar y me soltó un poco dejando que yo me arrodillara y por primera vez sintiera una verga tan cerca de mi rostro lo cual aproveche y empecé a darle besitos a esa cabezota y la apretaba, como un niño con su juguete nuevo, lo besaba lo lamia y trate de introducirlo a mi boquita poco a poco lo fui engullendo, lo quería todo dentro, lo ensalivaba  lo sacaba y volvía a comerlo hasta que lo sentí en mi garganta  y todavía faltaba un buen trozo, lo quería meter hasta las bolas, las cuales apretaba y cuando lo sacaba de mi boca se las chupaba y lo hacia estremecer de placer logrando que su palo se templara al máximo para luego meterlo hasta lo mas profundo de mi garganta, ese ejercicio lo estuve haciendo por ...

... largo rato hasta que su falo se fue tensando y su cabezota en mi boca creció y el me tomo por la cabeza y empezó a meterlo y a sacarlo con mucha fuerza como queriéndome atravesarme y yo lo sentía casi en mi tráquea, entraba y salía de mi garganta a gran velocidad, cuando empujo con toda su fuerza y exploto lanzando grandes chorros de semen dentro de mi garganta que yo tenia que tragar para que no ahogarme, me lleno la boca y se me salía por la comisura de mis labios y caían en mis senos, que estaban con sus pezones erectos por el placer que sentía, poco apoco fue bajando la intensidad y su pene se fue disminuyendo hasta sacarlo de mi bota y de esta manera dejarme respirar bien, cuando recupere mi aliento tome su verga y la succione para no dejarle ni una gota y lo limpie con mi lengua, dejándolo reluciente. El me tomo por los hombros y me alzo  hasta lograrme besar y me dijo que era la mejor mamada que le habían dado en toda su vida y me beso apasionadamente aprovechando para agarrar mis nalgotas y las estrujaba hasta que me levanto obligándome a rodearlo con mis piernas y me llevo a su cama, acostándome suavemente para luego cubrirme con todo su cuerpazo y seguir comiéndose mi boca, yo le devolvía su fuego succionándole la lengua y el cuello y sus hombros y con mis manos le aruñaba la espalda y con mis piernas lo apretaba como queriendo que se fundiera conmigo, cuando siento de nuevo su garrote apretándome el vientre lo cual hizo que lo atrajera con las piernas mas hacia mi, él ...