Trio de Reyes (I)
Fecha: 17/11/2017,
Categorías:
Anal
BDSM
Transexuales
Autor: Sissytrapboy, Fuente: xHamster
Antes de nada, aclarar que esto que cuento es 100% real. Llevo acostándome con hombres desde antes de empezar con las hormonas, y siempre he sido pasiva y sumisa en el sexo. No puedo evitarlo, me excita demasiado ser usada, atada, sentirme un juguete en manos de un macho. Ahora, tras pasar por el paso del tratamiento hormonal y haber sido la perrita de un Ama increíble, me siento completa. Una pequeña zorrita siempre dispuesta a satisfacer a mujeres y hombres dominantes. Esto que voy a contar sucedió el pasado día de Reyes.Me llamo Lucia, tengo 35 años, soy delgada, alta (unos 180 cm.), de piel muy blanca y ojos verdes. Soy rubia, aunque últimamente me he teñido las puntas de rojo, me gusta como quedan, y llevo el pelo suelto en una media melena. Tengo un cuerpo muy femenino, ya era así antes de las hormonas y después se ha acentuado. Pechitos incipientes y pezones muy sensibles. Todo mi cuerpo está perfectamente depilado y así lo mantengo. Mi pollita es pequeñita y no suele erectarse, descansando sobre dos redondos y tersos huevecitos. Pero sin duda mi mejor cualidad física es mi culo, respingón, suave y bien formado. Ningún hombre o mujer se ha sabido resistir a él.Tras las Navidades, había quedado con dos hombres que conocí en el club que frecuento, nos vimos un par de veces y me demostraron que eran buena gente. No había habido sexo de por medio aun, pero yo ya me había insinuado y algún cumplido subido de tono había recibido. Recibí su mensaje, una invitación a pasar el ...
... día “siendo su perrita” según ellos, y no pude resistirme a caer en la tentación.Eran pareja, Hans, un alemán de presencia imponente y Javier, un cubano delgado y fibroso. El cubano tenía una actitud de macho latino que contrastaba con la sobriedad del alemán, pero una vez los conocías, quedaba claro quién mandaba de los dos, Hans era un autentico macho alfa, dominante en los gestos y la voz de una manera muy sutil que me ponía cachonda como una perra. Fue él quien me convenció, no había nacido quien se resistiera a su acento firme y su conversación de sutiles tonos autoritarios.Así que esa mañana me puse un vestidito rojo, muy invernal y prepare una mochila con mi lencería más erótica y mis juguetitos más picantes. Estaba dispuesta a probar esas dos pollas pasara lo que pasara, metí una tira de condones, mi mejor tapón anal y el par de sandalias con tacón de aguja más de puta que encontré. Conduce hasta su casa, nerviosa, caliente… Hans me excitaba más de lo que estaba dispuesta a asumir, no tanto Javier, pero si ese era el precio por tenerle dentro de mí, pues estaba dispuesta.Llegue a su casa, un chalet muy mono, de paredes verdes y patio de piedra, aparque, salí del coche y me arregle el vestido. Cogí la mochila y llame al timbre, Un ronco ladrido, proveniente del patio, me respondió. Al poco rato, Hans me abrió, a su lado un precioso sanbernardo se adelanto para olisquearme. Sonreí, entre y me agache para acariciar el pelaje del simpático a****l, Hans me piropeo mientras ...