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Doble por Tres
Fecha: 18/11/2017, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... no llegar al clímax. En eso Ana se levantó y se inclinó a besarme en la boca y luego se inclinó para chupar mi pene lo que fue aprovechado por Alonso para acercarse a penetrarla por detrás. Cuando ocurrió eso Ana me susurró al oído: "no puedo creer que me consiguieras un pene tan delicioso sólo para verme coger". Después de varios empujones de Alonso desde atrás nos levantamos. Mientras yo me quedaba de pie masturbándome junto a la cama miraba con placer como ella se recostó sobre su espalda abriendo sus piernas para invitar a Alonso a penetrarla. Alonso se arrojó encima de ella arremetiendo repetidamente hasta que Ana se vino en tremendo orgasmo. Ya más tranquilos nos recostamos los dos junto a ella y estuvimos acariciándola mientras ella se relajaba. Ni Alonso ni yo habíamos eyaculado aun. Comencé a hacerle un oral a Ana que seguía bastante mojada. Ella comenzó a masturbar a Alonso con una mano mientras empujaba mi cabeza para que metiera mi lengua más profundo en su vagina. "Penétrame" le dijo a Alonso que inmediatamente le dio la vuelta para ponerla en 4 mientras yo la dejaba hacerme una rica mamada que duró lo que ella tardó en volver a tener otro orgasmo tan intenso que el condón de Alonso acabó totalmente reventado hecho jirones en la base de su pene. Luego de otra pequeña pausa Alonso comenzó a fajar con Ana para finalmente volver a ponerse encima de ella. Mientras se ponía otro condón ella se tocaba su entrepierna ansiosamente invitándolo a ...
... penetrarla. Aunque ya tenía puesto el condón Alonso se puso a tocarla metiendo sus dedos para luego llevarlos a su propia boca saboreando ese delicioso sabor de Ana que conozco tan bien. Comenzó a penetrarla en esa misma posición haciéndola venirse una vez más. Alonso detuvo su movimiento un momento y mirándola le preguntó si ya podía terminar a lo que ella respondió: “¡Nooo! Unas veces más, no acabes aún” a lo que Alonso respondió con nuevos empujones que desencadenaron una nueva serie de orgasmos de los que perdimos todos la cuenta mientras ella le pedía más y más. Al mismo tiempo yo estaba a un lado de ellos bien masturbado por Ana. Entre una arremetida y otra ella se me acercó a susurrarme al oído: "quiero que acabes en mi mano". Alonso interrumpía sus movimientos dentro de Ana para preguntarle si era suficiente a lo que ella le pedía más sin dejar de masturbarme a mí con su mano izquierda y empujando a Alonso con la otra mano para que la penetrara más y más. Finalmente acabé explotando en la mano de Ana en uno de los orgasmos más intensos que recuerdo en mi vida. Fue tal el caso que prácticamente los tres tuvimos ese orgasmo simultáneamente. Pasamos el resto de nuestra estancia en el motel acariciando entre los dos a Ana, dejándola que fuera relajándose poco a poco. Fue tan intensa esa sesión que Ana duró una semana para que pudiera siquiera volver a tocarla allá abajo y sigue siendo una de nuestras mejores experiencias de intercambio que hemos tenido.