Ayudando a Manuel a salvar su matrimonio
Fecha: 19/11/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Confesiones
Autor: iluso93, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Pedro, esto paso hace ya un tiempo. Tengo un buen amigo llamado Manuel el cual conozco desde hace años, está casado con Ana, una mujer muy hermosa de verdad que Manuel tuvo mucha suerte de casarse con ella. Un día estábamos compartiendo una cena y lo note un poco pensativo, le pregunte que pasaba y me dijo que tenía algo que pedirme, le dije si claro hermano en que te ayudo? Me dijo Pedro, -mi matrimonio con Ana está un poco decaído, no es por el amor, sabes que nos amamos como el primer día pero en la cama está el problema, el sexo ya se volvió monótono y lo hacemos si acaso una vez a la semana, es algo frustrante, hemos estado viendo a un sexólogo para mejorar nuestra relación sexual y nos sugirió un trio. Yo casi que me ahogo con la comida, lo mire con los ojos muy abiertos y le pregunte si me estaba hablando en serio y me dijo que si, que haría lo que fuera por recuperar a su esposa y tener el sexo de antes. Hubo un momento de silencio y le pregunte que cual harían primero? HMH o MHM? HMH ya sabes, las damas primero. Rio un poco. ¿Estás en busca de un chico escort? o ¿de esos que se ofrecen en internet? Me miro muy fijamente por unos segundos. Pedro eres mi mejor amigo, te conozco desde hace años y si alguien debe tocar a mi esposa que más que tú. Ahora casi me ahogaba con el agua, no podía creer lo que me proponía Manuel, de verdad que estaba en shock. Yo me quede un momento en silencio y lo mire y le dije que aceptaba pero que primero lo primero, hablar los 3 ...
... juntos sobre el tema, ponernos de acuerdo, acepto, pagamos la cuenta nos despedimos y quedamos en concretar la cita la siguiente semana, iba camino a mi casa con el corazón en la boca, lo único que pasaba por mi mente era la imagen de Ana desnuda mamando mi verga, Ana es una mujer hermosa, no tiene el cuerpo de diosa pero si un cuerpo bien cuidado, senos pequeños pero firmes y el trasero ni se diga. Esa semana estuve pensando en eso todo el día, en el trabajo me distraía porque no podía sacarme la idea de que iba a culearme a la esposa de mi mejor amigo, era algo sorprendente, en ese momento me llego un mensaje de texto -Pedro hermano, ¿te parece bien que nos veamos en el bar de siempre luego de las 9:00pm? -Manuel mi amigo ahi estare. Un abrazo Llego el viernes y no veía la hora de salir del trabajo para luego ir al bar, cada vez que me acercaba al sitio me ponía aún más nervioso, llegue, aparque el carro y entre al bar, al verme me hizo seña, los salude me senté y pedí una cerveza. Ana estaba con una blusa un poco escotada que hacía que no le quitara los ojos de encima, me costaba mucho disimular. Empezamos a hablar de los trabajos, entre otras cosas, Ana casi no hablaba mucho, tenía la cara roja de la pena, no era la única nerviosa. Manuel me miro serio y dijo -bueno a lo que vinimos, todos sabemos porque estamos aquí. Trague profundo, me acerque y acerté con la cabeza pero esta vez fue Ana la que hablo -Pedro, Manuel te comento lo del sexólogo y todo lo demás, de verdad ...