ENLOQUECIDOS. - Relatos Eróticos

ENLOQUECIDOS.

Llegué a aquel pequeño pueblito allá perdido dentro de la selva, y algo llamó de inmediato mi atención: La inmensa mayoría de los chicos como yo, o sea adolescentes: Eran locos. Me habían mandado para ayudar a mi abuela que necesitaba unos trabajos en su casa pues vivía sola al haber enviudado, y aquel pueblito, verdaderamente metido en el paisaje selvático, no era sinó un conjunto de casas cada una perdida entre verdores prepotentes de vegetación abundantísima. Como les decía, llamó mi atención la cantidad asombrosa de muchachos que mostraban desequilibrios mentales que los mostraba como chicos idos y perdidos en formas de ser atontada y siempre boquiabiertos y hasta babeantes. -"Abuela....? ¿porqué es que hay tantos chicos así aquí..?" -le pregunté a abuelita yá el primer día, y me respondió: -"Pues...es algo que ha comenzado a suceder no hace mucho, y nadie lo sabe...parece que algo así como una maldición ha caído sobre esta comarca, y uno tras otro nuestros muchachos varones caen en esta desgracia que nadie acierta a comprender porqué sucede..." -me dijo-. Cuando había hecho yo esa pregunta a abuelita, estaban presentes tres chicas vecinas que estaban ayudándola a hacer ciertas tareas, y las ví mirarse entre ellas y reír con unas risitas tan secretas como maliciosas. No entendí entonces...nada. Eran aquellas, tres hermosas muchachas más o menos de mi edad -17 años entonces tenía yo-, y prácticamente de inmediato trabé con ellas amistad, y comenzamos a charlar y me ...

... prometieron presentarme a otras amigas, cosa que ese mismo día así sucedió. De las espesuras venían otras por éstas llamadas, y aquéllo parecía como una maravilla de de la selva al aparecer muchachas a cuál de todas más hermosas y sensuales, y todas con esa manera como de oculta maliciosidad que las hacía aún más seductoras. -"Te invitamos a conocer la laguna donde solemos ir a bañarnos, eh?" -me propusieron-. Obviamente acepté, y me dije pensando yá, con mente perversa: ("Vaya una oportunidad como servida en bandeja, para follarme a más de una!"). Y a la laguna mencionada, pues, salimos esa misma tarde. Éramos -me acuerdo-, siete chicas, y yo como único chico varón. Al llegar, un paisaje como paradisíaco mostraba al lugar aquél inundado de verdor y una vegetación por demás exuberante, donde frutas y flores que jamás había yo visto, ahí se daban. -"Prueba ésto, y verás qué rico es!" -me dijo una de ellas mientras todas ya estaban degustando de esa fruta en un reír que yo no entendía en su maliciosidad evidente, pero al ellas comer...ni lo dudé y también comencé a hacerlo. -"Qué delicioso aroma tiene esta flor..dinos si no es una exquisitéz!!!"-agregó otra acercándome una flor, mientras ahí, todas ya reían de una manera por demás suspicáz, asomando entre algunas, carcajadas evidentemente perversas. Aspiré la deliciosa fragancia que desprendía aquella colorida y extraña flor, viéndolas a todas reír y reír, cosa que yá me estaba resultando como una cosa estúpida en ellas al así actuar ...