David, 16 años - Relatos Eróticos

David, 16 años

... con alguien abrazado a mi espalda y un pene metido en el ano… que demonios había pasado?, me levante lentamente pero un brazo me detuvo. D: ya despertaste, que bueno, inconsciente no era tan divertido… J: David?. . . que paso? Que hago en tu casa? Y porque tengo tu pene metido hasta los huevos? D: tu lo querías, tu eres mi tipo y pues solamente quise acelerar las cosas. J: como supiste que yo quería? (todo esto mientras el comenzaba a moverse, cosa que estaba disfrutando muchísimo, pero, de que iba todo esto, necesitaba una explicación antes de seguir… gozando!!) J: espérate – me levante rápidamente- tu estabas hace rato con tu amiguita, aparte, como que soy tu tipo? Tú eres hetero, yo te vi en el baño con ella… D: No, tu asumiste que yo soy hetero, nunca preguntaste, soy bisexual, pero, para los chicos soy muy especial, solamente un chico me gusta, tu. Ahora ven que quiero seguir. J: Cálmate tampoco soy tu juguete para hacerte gozar!! D: bueno sino quieres… J: bueno… tampoco dije que no quería… solo que me trates mejor, no soy tu juguete… D: jajaja, ok, ven acá amorcito. Me jalo hacia el quedando encima, nunca había notado que a pesar de ser bajito y con esa cara de ángel, tenía un cuerpo bastante bien marcado, rápidamente me senté encima de su pene, lo introduje rápido, no había tiempo para miramientos, aparte, el ya me había estado penetrando mientras yo estaba dormido. D: así, ooooh… si… tal como lo imagine, no quiero volver a estar con nadie, solamente tú me haces ...

... feliz, solamente contigo me siento a gusto, solo tú me gustas. J: AAAah David, siii… me encanta!! – el movimiento de caderas de su cuerpo y el movimiento arriba y abajo míos estaban sincronizados, como si ya lo hubiésemos hecho un millón de veces… era delicioso, su pene al igual que el resto de su piel era blanquísimo con el glande de un rosa tenue hermoso, grueso y de unos 15 cm, pero como sabia usarlo el hijo de la chingada… después de eso pasamos a posición de misionero con estocadas rápidas y profundas de su parte, de perrito mientras tiraba de mi cabello un poco a modo de sometimiento, de medio lado con mi pierna sobre las suyas, nunca había tenido sexo sin lubricante, pero con él simplemente no fue necesario, pareciese que su pene estaba hecho a la medida del dolor/placer perfectos en mi interior. Ahí estaba yo, un chico de universidad siendo sodomizado por un adolescente en sus 16 años, era irreal y era lo que más deseaba, ahora me daba cuenta que lo que sentía por él era algo más que una atracción física, en verdad me gustaba estar con él, platicar, pasar el rato juntos, simplemente por estar juntos. Su venida fue épica, nunca me había sentido tan lleno de semen dentro. Ambos nos recostamos y yo seguía con el pene a full… debo recalcar que mi pene es en realidad de 13 cm, delgado, algo… insignificante la verdad. D: Alguien sigue muy contento- a penas termino la frase cuando mi pene estaba totalmente en el interior de su boca…- J: David no tienes que hacer esto, en verdad, ...