Mis vecinos - Relatos Eróticos

Mis vecinos

... el pendejo continuó con su faena mientras que su papa empujando un poco sus caderas hacia adelante, sostenía la cabeza de su ijo empujándolo a tragar mas mientras que su otra mano posaba sobre su citura. El padre trataba de ver como su nene engullaba su pija sin timidez y, de repente, agachándose un tanto, tomó la remera de su hijo se la quitó de un solo envión dejando al pendejo desnudo de arriba.
Minutos después, el pendejo se puso de pie y su papa lo besó lujuriosamente y metiendo sus manos dentro de sus pantalones, comenzzzó a bajárselos rápidamente. Sin pensarlo el padre ya abrazaba el cuerpo desnudo de su hijo como queriéndolo fundir dentro de su piel y sus grandes manos se reposaban en la cola de su nenen o permitiéndole alejarse ni un centímetro de su cuerpo. 
Luego,el chico se acostó sobre la reposera de espaldas y su papá se tiró sobre él comiéndolo a besos y refregando sus pijas una contra la otra. Era algo super excitante ver como ese cuerpo ancho, musculoso y tonificado del hombre sometía el delgado cuerpo del adolescente. Sin dejar de frotarse contra su hijo, el hombre levantó una de las piernas del pendejo y parecía buscar el agujero de este con su pija. Al encontrarla, aparentemente, el tipo comenzó a empujar y sólo ví como el pendejo se abrazo al cuello de su padre. Este empezó con el vaivén del entra y sale y el cuerpo delgado de su hijo se movía al compás de su padre. De repente el mayor se puso de pie dejando ver su berga dura y roja de tanta excitación ...

... y el adolescente se colocó a cuatro patas sobre el sillón. Una vez acomodado, su padre se acercó por detrás y lo penetró profundamente ya que noté como había dado un paso hacia adelante después de habérsela puesto. Y fue ahí, cuando tomando a su chico por las caderas, el adulto comenzó a serrucharlo frenéticamente y sin parar. El adolescente parecía un títere a merced de su padre y simplemente giraba la cabeza para ver como su padre se lo estaba cogiendo. La escena ahora era dantesca. Ver al padre casi de enfrente, con sus pectorales inflamados y su vientre marcado y transpirado golpeandose contra la cola de su hijo era algo impagable. Mi pene pedía por favor que lo libere de tanta leche acumulada por esta vivencia. 
Acto seguido y aún en la misma posición, el hombre se agachó hacia adelante y cruzando uno de sus brazos por debajode su hijo a la altura del pecho, lo puso en posición erguida, pero aún de rodillas sobre la reposera, y siguió cogiéndolo un rato mas. Mas tarde, tomo el pene de su hijo y comenzó a masturbarlo provocando un placer envidiable que se podía notar en los gestos del adolescente. El pendejo aún tenía la berga de su padre clavada y ahora las manos de este lo pajeaban y apretaban sus tetillas. En ciertos momentos el chico tiraba su cabeza hacia atrás y se fundía en un beso con lengua con sup  padre. Aún erguido, el padre envolvió a su hijo con sus gruesos brazos alrededor de su pecho y estomago y comenzó nuevamente con la faena de serrucharlo rápidamente ...