Celestino me cambió la vida. - Relatos Eróticos

Celestino me cambió la vida.

... fundimos en un beso. Yo lo tomaba del cuello con mis dos brazos y él de mis nalgas. Las caricias se suceden y Celestino despacio mete sus manos por debajo de mi pantalón corto. nuestras salivas intercambiaban los besos y las caricias se sucedían y sus manos recorrían mis nalgas por arriba y por abajo. Vestía un pantalón de gimnasia y yo un pantalón corto, nuestras elecciones eran evidentes nuestros penes a través de nuestros pantalones y acariciaban y se apretujaban. Me detengo y susurrando le preguntó y tu papá? Duerme, me dice. El franeleo sigue los besos se suceden. Su índice izquierdo va más allá y empieza a acariciar mi agujerito . Una sensación indescriptible me invade, necesito seguir besándolo, necesito que me siga tocando. Con su mano izquierda toma mi mano derecha y se la lleva a su bulto qué era muy grande. Era la primera vez que tocaba un pito que no fuera el mío. Yo sentía la necesidad de acariciarlo y con mis dos manos lo empecé a hacer por fuera del pantalón. Mientras El destino con sus manos, frenéticamente acariciaba mis nalgas y a esa altura una falange de su dedo índice izquierdo la tenía dentro mío. La calentura y el instinto me hizo bajarle el pantalón, quedando ante mí una preciosa herramienta de unos 18 cm, gruesa y con una cabeza como una remolacha, pared de besarlo y observé extasiado esa preciosura. Era hermosa ya no me importaba que no me gustaban los chicos, sólo quería acariciar, besar, lamer ,esa barra de carne hermosa. Sin que me lo pidiera me ...

... arrodille, tomé con mis dos manos encéfalo hermoso, y la llevé a mi boca, era una necesidad, necesitaba chuparlo, nunca había saboreado algo tan rico, tenía en mi boca el pene de mi héroe, de esa persona que me encantaba, pasé mi lengua por su gran cabeza y la recorrí entera hasta el tronco la tomé con mis dos manos, la levante y me puse en mi boca sus huevos. Parecía un experto en chupar pitos, pero era una desesperación qué quería hacer todo al mismo tiempo, metia su cabeza, lamía su tronco ,chupaba sus huevos. Quería hacer todo al mismo tiempo. Con mis dos manos tome sus nalgas y lo aprisionaba con todo su pene dentro de mi boca. Yo mismo me atragantaba llevándome sus terribles falo al fondo de mi garganta. Las arcadas se sucedían pero no me importaba. Llevé mi mano a mi pene y empecé a masturbarme frenéticamente. Dirijo mis ojos hacia arriba y veo a Celestino mirándome desesperado, es ahí, cuando siento un quejido y un terrible chorro de esperma grueso invade mi boca, a él se suceden 3 más. Celestino me toma de la nuca y ahí me aprisiona contra sí. No dejando que se escurra nada de su almíbar fuera de mi boca. Yo también, con mis 13 años y y mis hormonas revolucionadas, escupí varios chorros de semen. Celestino me tomó por la cara, mi beso apasionadamente, sus restos y nuestra saliva se mezclaron en nuestras bocas. Fue hermoso, raro, distinto. Su boca se posa en mi oído y me dice suavemente, este será nuestro secreto. Y yo de la misma forma le digo, ya que secreto, podemos ...