Celestino cambió mi vida. Parte II - Relatos Eróticos

Celestino cambió mi vida. Parte II

... ayudar. Tenemos 4 horas hasta que vengan mis hermanas, le dije. yo distraigo a mi abuelo y vos pasa detrás de mí para que no te vea ,entra directamente en la pieza, le dije. Así fue, le dije a mi abuelo que iba a la habitación estudiar porque no podía concentrarme con la tele, aparte de sus problemas mi abuelo era un 90% sordo. Como no hijo acá no me quedo, me dijo mi abuelo. Mientras mi macho se escurre hacia la habitación. Cuando entro en la pieza mis ojos se llenaron al verlo acostado completamente desnudo en la cama. No pude esperar nada y me abalancé sobre él. De un solo bocado metí su cabeza de remolacha dentro de mi boca, empecé a chuparsela con desesperación, los dos estábamos enloquecidos, mientras yo mamaba, él, cómo podía, me sacaba la ropa. estábamos los dos completamente desnudos en la cama matándonos a besos, nos pusimos en 69 teniendo enteramente su pija dentro de mi boca, él,  con su mano derecha me masturbaba mientras que con su lengua la metía adentro de mi agujerito recorría toda mi raja, yo disfrutaba lo que él me hacía y lo que yo le hacía él. Con mi mano derecha le masajeaba los huevos y con la izquierda trataba de introducir lo más que podía su miembro dentro de mi boca, todo era torpe y desenfrenado, la locura y la pasión podía más que cualquier raciocinio, este acto debe haber durado apenas un par de minutos, los dos empezamos a eyacular fuertemente él dentro de mi boca y yo,  donde saliera, no deje que se escapara ni una gota de mi boca tragando ...

... toda su leche, cuando lo miro , él,  en cambio , estaba dañado con mi semen. Prácticamente nuestros penes no se ablandaron siguieron semierectos. Nos empezamos a besar en la boca frenéticamente, mientras su dedo mayor de la mano derecha lo introducía por completo en mi deseoso ano. Ponemelá que no aguanto más ,le dije, mi macho me puso de espaldas a la cama boca arriba, puso una almohada debajo de mi cintura quedando mi agujerito a su entero antojo, su barra de carne parecida al rojo vivo ,apenas la puerteó, es como que mi angelito se la tragó por completo, era tal la calentura que tenía,  que no había dolor era una mezcla de ardor indescriptible con placer absoluto, podría explotar la bomba nuclear que a mí no me importaba nada. Mi macho no paraba de bombear , bombear y bombear. Nuestras lenguas entrelazadas, mis rodillas las tenía a la altura de mis hombros, con mis dos manos la sujetaba, le dejaba el campo libre para que mi novio secreto me perforara. Era la locura misma, era sólo placer, los pocos momentos de raciocinio que tenía, sólo pensaba en lo que amaba a ese hombre. Su mano derecha agarró mi pene tieso, y lo empezó a sobar fuertemente, mientras no paraba de serruchar mi ano. Te amo mi amor le grité!!! Eso pareció enfurecerlo aún más, gritámelo de vuelta me dijo con voz ronca, te amo mi amor!!!! Sos mi putita, me dijo. tres o cuatro chorros de semen rebalsan de mi agujero, y yo al sentir esto en mi culo, mis defensas se debilitaron y su mano empezó a extraer de mi pito ...