Mi deseo por Hugo - Relatos Eróticos

Mi deseo por Hugo

... limpiarla como él me dijo, esa sensación de ser un sirviente sumiso, cada vez me gustaba más, yo voy a ser tu macho y vos mi esclavo puto, sabes?? Y  el placer cada vez era más grande, chúpame la pija, limpiarsela de todo resto, y escuchar sus humillaciones me volvían loco. Se le puso dura de vuelta, me dejó boca abajo en la cama y se subió encima mío, apenas pude separar mis piernas, él se colocó encima y sin dudarlo ni juego previo de un solo saque metió su verga en el culo. Arrancó un alarido profundo de mi garganta, dale si esto es lo que querías  puto, decime qué te duele, decime qué te estoy rompiendo el orto, decime qué Soy tu macho, y y yo repetía todas y cada una de las palabras que me amo me hacía decirle. Ese juego era sólo placer, humillado y cogido me encantaba. Volvimos a acabar los dos él en mi culo y yo donde pude. Por fin me había desvirgado, ya era puto y esclavo de ese gordo. Los días posteriores, fuimos encontrando los momentos para que este gordo sádico, hiciera conmigo lo que quisiera, y yo me dejaba ser complaciente, parecía que me cogía con desprecio, mientras le chupaba la pija me cacheteaba, cuando me cogía me daba a mano abierta en mis nalgas, me tomaba fuerte de la cintura y  hundía su poronga en lo más profundo de mi ser con rencor, cuando estábamos solos me hacía arrodillarme y me orinaba, hacía que yo abriera la boca y tragar orín! Disponía de mi cuerpo y de mi voluntad a su antojo, nunca mis padres sospecharon nada. Esta relación de sexo sumisión sadomasoquismo y todos las cualidades que le quieran poner, dura hasta estos días, Hugo se quedó trabajando en el campo, mis padres fallecieron y él quedó ahí, Yo estudié y vivo en la ciudad con mi familia. Nos vemos una vez por semana o cada 15 días y esta relación de amo y esclavo nos encanta los dos.