mi novia y la vecina parte 1 - Relatos Eróticos

mi novia y la vecina parte 1

... le pedí a mi amigo saliera de su escondite para grabar todo el show, Sandra al ver a mi amigo ahí quiso protestar, pero le dije si le molestaba su presencia entonces se podía ir, no me respondió  nada, los dos estábamos sentados en el sillón, el con su cámara y Sandra al frente, la música sonaba y tímidamente comenzó a bailar mientras nosotros disfrutábamos verla, poco a poco fueron cayendo sus prendas, primero fue la blusa, sus pecho se veían muy bien con ese brasier y parecían querer salir disparados de esa prisión escarlata, se veían más grandes y paraditas que de costumbre, después cayó su falda y pude ver sus hermosas nalgas comiéndose la rica tanga roja, cuando cayó su sostén nos volvimos locos, su pechos eran hermosos, de buen tamaño, muy firmes con un pezón pequeño y una aureola igual, a esas alturas los dos ya estábamos muy excitados y deseábamos tener un poco de acción, nos acercamos a ella y comenzamos a tocarla, quiso defenderse pero desistió, me saque el miembro y le hice una seña a mi amigo para que grabara todo, le ordene chupármelo, se arrodillo y con asco acercó sus tiernos labios y comenzó a lamerlo con la lengua, pero de pronto se detuvo, no podía hacerlo, me miro suplicante y me imploro detenerme, sonreí y la tome del cabello y le restregué mi pene en toda su cara, después le tape la nariz y cuando abrió la boca, se lo metí todo, la tome de la cabeza y comencé a moverla de atrás hacia adelante para que se lo comiera todo, era una sensación muy placentera ...

... ver como mi miembro erecto entraba y salía de su boca, como en cada metida la textura de su lengua acariciaba la punta de mi pene, y como su garganta se cerraba cuando se sentía invadida, era una verdadera ricura su boquita, saberme dueño de la situación y de Sandra me excitaba más, era mi esclava y debía hacer todo cuanto le pidiera, saque mi pene de su boca y la acerque a mí, junte sus pechos con las manos, y puse mi pene entre ellos y le ordene hacerme una rusa, protesto molesta, eso ya era demasiado,  pero no me deje amedrentar y le dije si deseaba irse de ahí podía hacerlo con toda confianza, no estaba obligada a quedarse, entendió perfectamente su posición y agacho la mirada, subió sus manos y junto sus pechos, deseaba humillarla todavía más y le dije que era una puta por masturbarme con sus pechos, Sandra tan solo me miraba con odio y tristeza, la imagen de un novio tierno se había roto en su mente, al sentir la suavidad de sus pechos en mi pene me estremecí, su suavidad y su firmeza, la opresión que ejercían en él era muy placentera, mi pene mancillando sus pechos, subiendo y bajando, me daban la imagen más cachonda de mi vida, ya no podía aguantar ya, estaba a punto de venirme, pero no quería terminar de esa manera, la separe de mí y volteo a verme sorprendida, agarre mi pene y lo lleve a su boca de un solo empujón se lo metí completo hasta la garganta, eso la tomo por sorpresa y sintió sofocarse en cada una de mis penetraciones, acelere el ritmo mientras la sujetaba ...