Mario, el amigo de mi hermano. Parte 1 - Relatos Eróticos

Mario, el amigo de mi hermano. Parte 1

... intenso...como cuando deseas con mucha fuerza pero no puedes obtener, entonces me sentí frustrado, pero estaba super caliente. Necesita apaciguarme un poco, calmarme, sino iba a hacer una estupidez. Me asomé a su habitación y estaba acostado. Así que regresé a mi cuarto, cerré la puerta
Saque un dildo, me desnudé y me tiré a la cama. Nunca en mi vida había estado tan necesitado de una verga.
Unté un poco de lubricante en mi culo y en el dildo....tenía la verga super tiesa y mojada. Mi calentura era tal, que ese dildo se me fue de una, lo sacaba y metía y sentí muchas ganas de gemir. Para no incomodar a Mario, decidí poner música a poco volumen, así que prendí el tv y coloqué algunos videos musicales.

Cambie de pose. Tiré todas esas sábanas y almohadas al suelo. Puse el dildo en la cama y me senté en él. Otra vez se me fue de una...cerré los ojos y me imaginaba que era la verga de Mario. Con una mano me masturbaba la verga y con la otra me pellizcaba los pezones. Me movía circularmente en ese dildo...sentía que  ya no era suficiente, estaba desesperado por verga, siempre me desespero por verga, pero nunca en mi vida me había desperado a ese nivel, es como si hubieras caminado un desierto y llevas meses sin beber agua. Bueno...yo tenía sed, pero sed de verga, era tanta las ganas de verga que ya se me estaba haciendo insoportable. - hp de Mario- pensé- todo esto es culpa de él. 
Casi me corro, pero paré. No lo quería hacer si no me daban verga. Así que decidí irla a ...

... buscar a la calle. Eras las 11 pm o algo más, seguro a esa hora iba a encontrar algo en algún antro. 
Abrí los ojos. Y quedé paralizado. Mario estaba ahí parado....frente a mi cama. Yo estaba con exitado con ese puto dildo en mi culo que no oí cuando abrió la puerta...no lo sentí. Me quedé viéndolo, asustadizo y paralizado. El tenía sus dos manos en la cintura, estaba también sorprendido, con una mueca en su cara que no pude descrifrar si era de morbo o incredulidad ante lo que veía. Fue el quién rompió el silencio entre los dos...yo no sabía qué decir.

- Qué estás haciendo, güevon?
- Hace cuánto estás ahí viendo?
- Eso qué importa.....jajajaja, te estás tirando una paja? - se burló. - y has de estar muy arrecho para seguir todavía con la verga dura, mirá cómo la tenés, jajajajaja....- dejó de reirse y algo le llamó la atención - espera, tienes algo metido en el culo? 
 "Ya qué hijueputas", pensé en ese momento. Así que me acosté, levanté las piernas y poco a poco me saqué el dildo. Mario se quedó más sorprendido aún. El dildo media unos 19 o 20 cm. 
- ayyy, marica - dijo Mario. - se pasó una mano por la cabeza como cuando te sorprendes por algo. Con la otra, se acomodó el paquete. - güevón, todo eso te cabe en el culo? Cómo le haces? Esa maricada no le duele? 
- No mono, cuando uno está arrecho, eso no duele, además uso lubricante. 
- y no te lastimas el culo?
- No. Mira (abrí las piernas para que viera), el vuelve a cerrar. 

Mario siguió acomodándose el paquete. Yo ...