Mario, el mejor amigo de mi hermano 3 - Relatos Eróticos

Mario, el mejor amigo de mi hermano 3

El resto de fin de semana no fue posible verme de nuevo en privado con Mario. Era domingo en la noche, a la mañana siguiente, tendría que regresarme a la ciudad.

La última culiada que Mario me había dado había sido una de las mejores de mi vida...o bueno, eso creía yo. Esto era sólo la punta del iceberg de lo que me preparaba el futuro al lado de este semental. 

A las 8 pm escuché que llamaron a mi hermano a la puerta. Él salió y se quedó conversando con su amigo en la calle. Su amigo, que no era otro que Mario. Traía puesto unos jeans azul claro y un camibuso negro. Yo, como siempre, me senté en la sala para verlo. Mi hermano daba la espalda a la casa, Mario quedaba de frente, estaba parado al lado de la moto, desde donde le podía ver...todo él. 

Sus jeans azules le quedaban muy ajustados, se le marcaba un morrote entre las piernotas...ufff. El camibuso le quedaba ajustado: le marcaban los brazos y los pectorales.
Hablaba de no sé Qué con ni hermano, cuando se percató de mi presencia. Me saludó con un gesto rápido, como levantado la ceja, creo, y siguió en su charla. De pronto sacó el celular y a medida que hablaba con mi hermano, empezó a ver la pantalla. 

Llegó un mensaje a mi whatsapp, era de él:
- qué me mira, güevón? 

Yo le respondí y allí iniciamos un chat que duró mientras duró la charla con mi hermano:
- pues acaso debo pedir permiso para verlo?
- vaya a dormir. Mañana no tiene que madrugar?
- eso no le importa a usted!
- ándele pasito ...

... conmigo...ya ve lo que le pasó ayer y eso que estaba de buen genio. 
- ni que le tuviera miedo! 

Mario se acomodó su paquete en el jean...seguía hablando con mi hermano y a la vez chatiaba conmigo. Me escribió:
- estás muy alzadito....quiere que lo ponga en su lugar?
- sí!! - escribí - si eso implica usar su verga, póngame en mi lugar!

Él levantó la mirada y me lanzó una sonrisa cómplice. Escribió:
- cómo te gusta esta verga, no??
- no me gusta - escribí - me fascina. Su verga es la mejor que me he comido. Me tiene loco. Me da miedo volverme adicto a ella...si es que ya no lo soy!.

Mario se quedó perplejo....me miró. Luego se despidió de mi hermano y se fue. 

A los pocos minutos, escribió de nuevo:
- tanto te gusta mi verga?
- su verga y usted....
- estás arrecho ahora? Querés verga?
- siempre que lo veo a usted o pienso en usted, estoy arrecho.
-y por qué no me escribió en toda la semana? -sonó como reclamo.
- porque no quiero incomodarlo...no quiero molestar -escribí de manera sincera. 
- quiere otra culiada antes de irse?
- qué? Me la va a dar? 
- quiere o no?
- si...
-bien...a esta hora no podemos ir a un motel. En los moteles de aquí ya me conocen...siempre voy con viejas. Sé de un lugar discreto, a esta hora está solo, pero es a la interperie, qué dice?
- si no hay peligro, de una. 
- dale...te voy a explicar:
(Mario me explicó de la parte de atrás de un parque donde había una casa en construcción, pero la obra estaba abandonada. Detrás de la casa, ...