Mi Experiencias I - Relatos Eróticos

Mi Experiencias I

No Recuerdo cuando ni donde fue que leí: “Lo más maravilloso que puede experimentar un hombre, sea niño o adolescente o adulto, es una cogida por el culo”. En ese escrito, si mal no recuerdo explicaba que nosotros los hombres tenemos el punto P el cual es muy semejante al punto G en la mujeres, sólo que nosotros lo tenemos por atrás; por lo que si este punto se logra estimular en una penetración anal, no sentirás un orgasmo sino que sentirás miles de orgasmos. Sentirás que te vibra todo el cuerpo deliciosamente, se te van las fuerzas, sientes que tu cuerpo se estremece y pierdes el control de él, solamente sientes algo indescriptible y lleno de gozo, el cuerpo se empieza a mover solito y pierdes el control total, es una experiencia inigualable. Y es totalmente cierto pues eso fue lo que yo sentí la primera vez cuando estuve a merced de Jhon, mi compañero de clase. Recuerdo que en ese entonces estaba estudiando el segundo año de bachillerato. El llegó a a mitad de año escolar pues su padre fue trasferido desde su ciudad natal para hacerse cargo de un proyecto empresarial en esta ciudad. Yo lo venía observando que se sentaba siempre en las últimas filas, no se relacionaba abiertamente con nadie, su trato era esencial: pedir prestado algo, dar las gracias, ofrecer su ayuda, opinar de vez en cuando. El resto del tiempo se la mantenía en silencio, como distraído, aunque en ocasiones lo sorprendí mirándome y entonces cuando yo lo veía él desviaba la mirada y hacia cualquier ...

... gesto para despistar pero yo sabía que era a mí a quien miraba, sentía la fuerza de sus ojos en mí y eso por momentos me producía escalofríos y hasta llegué a fantasear con él. A diferencia de cuando estudiaba la primaria, en la secundaria no tuve suerte de que mis amigos compartieran la misma sección por lo que casi no nos veíamos durante la semana pero nos contactábamos por teléfono y nos reuníamos para estudiar y apoyarnos. En ocasión que era viernes y el auto no quiso encender tuve que irme por mis propios medios porque por lo que llegué retardado. La clase había iniciado y cuando entré estaba el aula en penumbras debido a que estaban proyectando un video. Para no molestar me acerqué a la pared y a tientas busqué hacia la parte de atrás para conseguir puesto ya que los de adelante estaban todos ocupados. Justo me tocó sentarme al lado de Jhon. Me ubiqué sin problemas. Era la clase de biología y la profesora explicaba la reproducción en los seres vivos. Durante la proyección del documental el aula estuvo casi a oscuras, excepto por la claridad del proyector. Jhon acercó su pupitre al mío con tal cuidado que no hizo ningún ruido. No contento con eso se levantó del pupitre y se colocó justo a mi lado. No me percaté en que momento se me acercó sino cuando me dio un suave toque en el brazo y me dijo en voz baja como quien revela un secreto:
-	Carajo herramienta buena es esta.
Veo hacia donde me enseña y para mi sorpresa tiene abierta la bragueta por la que asoma la punta de su ...