Sacro y profano 2 - Relatos Eróticos

Sacro y profano 2

Paso a relatar parte de la historia de mi vida momentos de placer muy intenso a pesar o gracias a un entorno religioso.

Después de lo sucedido pasaron unos días y yo tenía los huevos bien llenos en cualquier momento iba a ceder a la tentación de hacerme un pajazo.

Por lo general me venían las ganas de madrugada me despertaba con la pinga bien dura que no cabía en mis calzoncillos.

Muchas veces cuando almorsabamos traía una erección a mil y no podía ocultar el bulto en una ocasión recuerdo que padre RG se percató de mi erección cuando rezabamos antes del almuerzo mi pene se ponía de lado atrapado en mis calzoncillos y se notaba su tamaño y grosor como mi glande hinchado y palpitante, como todos éramos hombres no me complicaba mucho con eso aunque mi pene aprisionado me incomodaba reclamaba mi atención y deseos de liberar tanta leche acumulada de días.

Como dije un hermano se encargaba de la lavandería y todos teníamos un número para identificar nuestra ropa interior, recuerdo ver los calzoncillos de padre RG con manchas de precum pegajosas vi que su glande erecto se ponía de lado izquierdo y que babeaba bastante deduci sus erecciones y su calentura por lo pegajoso de sus manchas aún frescas.

Padre RG me dijo que cuando deduzca más o menos que iba a descargar que hable con él y abra mi conciencia. Me dió un test de preguntas donde tenía que decir desde que edad eyaculaba y a que edad me salieron vellos en los huevos entre otras preguntas bastante ...

... íntimas.

Llené el test recuerdo que mi primera paja fue a los cinco años y sentí muy rico después de eso lo hacía de vez en cuando y a partir de los doce una vez por semana ya a los trece lo hacía tres o dos veces por semana de la forma que acostumbraba.

Hacia los trece ya para catorce me creció el vello púbico tenía vellos largos en los huevos y a los catorce y medio solté leche espesa por primera vez cuando me pajee.

Como dije antes hacia esa edad lamía y tragaba mi propio semen cosa que deje de hacer con el tiempo.

Padre RG se mostraba interesado en ahondar en mi conciencia sobre ese tema me pide que le muestre mis calzoncillos con el pegote de precum que era bastante ya que los manchaba mucho.

El me dijo que a mí edad era normal que mi pene babee tanto y mis huevos cuelguen de tanto almacenar semen que no debía sentirme mal por eso.

Ya pasados unos días estaba con muchas ganas de pajearme así que le dije a padre RG que creía que ya iba a eyacular involuntariamente aunque lo que deseaba era correrme.

Me dijo que si eyaculaba le avisé a la mañana para comprobar yo le dije que por lo general me salía mucho semen muy espeso y de olor bastante definido.

Cuando llegó la noche me pajee y chorros de leche salieron de mi pinga otra vez manche la sábana con semen.

Al día siguiente padre RG miro la mancha que era un charco de lechada aún fresca y me dijo que luego conversaríamos sobre eso.

Aún tenía los huevos llenos para una próxima paja que contaré ...