Mis fantasías eróticas - Relatos Eróticos

Mis fantasías eróticas

Me llamo Carlos, tengo 18 años.
Mi primera vez con una chica fue a los 13 años y con un chico, a los 15. Desde entonces, amo los penes al igual que las vaginas.
Pero de eso no vine a hablar, sino de mis fantasías sexuales
En primera y las más fuerte de todas es tener sexo con una niña. De verdad me excita mucho la idea de cómo se debe sentir tener sexo con una niña. Diario entro a este y más sitios de relatos eróticos en los que los autores son hombres que han tenido sexo con niñas, e incluso, relatos escritos por las niñas mismas, tal vez a esa misma edad o más grandes. Siempre salgo a la calle y veo a muchas niñas de alrededor de 10 años y muchas tienen un cuño hermoso y redondito que quisiera acariciar, lamer, morder, nalguear, y por supuesto, tener sexo con ellas y venirme dentro de esa linda, pequeña, virgen y hermosa vagina que deben tener.

Mi segunda fantasía, y casi tan fuerte como la otra, es cojer con una esposa infiel, de preferencia que su esposo no lo sepa. Ya he tenido sexo con chicas que son infieles a sus novios, pero estoy seguro de que el morbo de cojer con una esposa es algo muy superior, ya que es alguien casada y que según está comprometida a ser siempre fiel a su esposo, es por esto mismo que prefiero que el esposo no lo sepa, ya que si el esposo es un cornudo orgulloso, siento que realmente pierde la emoción. Y otra cosa relacionada con esto, es que la mujer le insinue a su esposo que es infiel, pero no de una manera tan sutil, sino de una ...

... manera descarada, pero no obvia. Una vez leí el relato de un chico que una vez tuvo una fiesta, y su padre invitó a unos amigos, entre ellos un hombre joven con un cuerpo hermoso y musculoso que nunca le quitó los ojos la madre del chico, y a pesar de que la madre lo notó y no le tomó importancia, al ir por unos vasos y vino a la cocina, el hombre la siguió aprovechando que todos en la fiesta, incluyendo al esposo, estaban borrachos, excepto el chico, quien al ver que el hombre siguió a su madre a la cocina, el lo siguió y se paró en el marco de la puerta y vio como al "ayudar" a su madre, le tiró el vino en todas las tetas y las empezó a lamer con el pretexto de ayudarla a limpiarse. Después de eso, el chico fue testigo de cómo su madre, una mujer fiel y recta, le pedía al hombre más, que penetrara su boca, que se cojiera su garganta, que la cojiera como si fuera cualquier puta de la esquina. Y desde entonces, todas las cenas a las que asistía ese hombre, la mujer ignoraba al esposo y le daba toda su atención al otro hombre de una manera tan descarada que haría que cualquier hombre que fuera el cuerno se excitara y se sintiera orgulloso de ser lo que es y hacer lo que hace.

Mi tercera fantasía es el incesto. Y en esta fantasía, hay una fusión con la primera. En mi familia, tanto materna como paterna, hay mujeres por las que miles de hombres mueren, y no lo digo por presumir, tengo primas que ya son mayores de edad que tienen cuerpos perfectos, tienen un hermoso culo y unas ...