en el hotel con el mentor - Relatos Eróticos

en el hotel con el mentor

Subieron por el ascensor hasta el piso dos, caminaron por el largo pasillo hasta la habitación 231, .-  Las mucamas estaban limpiando la 233, y andaban paseando el carrito lleno de sabanas usadas.-  Margot las saludo con un hola, yo introduje la llave en  la cerradura de la puerta pintada de azul oscuro , y entramos .- El sillón de dos segmentos, las portátiles a cada lado de la cama de dos plazas, el baño con sus  baldosas blancas y la ventana a la calle Amezaga, cerrada para evitar el sonido del tránsito de la tardecita. Ese era nuestro lugar íntimo, oculto - 
Ella no me dejó sentar, se puso en punta de pies sobre los tacos y me busco la boca con su boca, me besó como ella sabe.- me recorrió con su lengua mi lengua, mis labios, y sintió que yo con mis manos buscaba sus senos tapados bajo de su ropa.- 
La tarde se recubrió de deseo, y  ella siguió con sus besos detrás de mis orejas, en mi cuello, mientras yo trataba de liberar sus senos de aquella cárcel de telas, ella gimoteando un poco me ayudó con la faena.- Mis manos comenzaron a sentir el calor que salía de aquellas grandes y ya casi duras glándulas mamarias, que se volvían tetas, y mientras las acariciaba, ella rozó con su mano  la entrepierna de mi pantalón, buscando tocar algo que ya sabía que había despertado.-
Luego sin quitar sus  labios de mi boca, descorrió el cierre de mi prenda, corrió la tela del short   interior  y su mano acarició mi miembro que ya estaba rígido ,  me acarició el glande, mientras emitía ...

... un pequeño sonido porque le empecé a besar su gran pezón , y cuando se arqueó le besé los dos pechos, que los deje afuera de su soutien .- y Ahí gimió más,  mientras me acariciaba con más pericia  todo el pene, y me decía despacio en el oído, - ¿esta pronta esta ver             ga, es para mamita?
Ya estábamos los dos muy encendidos, nuestros cuerpos despedían calentura, la fui acercando al borde de la cama mientras ella con sus manos me seguía acariciando el mástil y su boca me            buscaba, la dejé caer sobre la colcha marrón que cubría las sabanas y las almohadas, comencé a quitarle su abrigo rojo, el sujetador, luego la pollera hindú, quiso ayudar quitándose el calzado, le dije no, déjalo, quedó en tanga y en tacos altos,.
- Te calienta verme así eh.- 
.-Si mucho- , y ella empezó a quitarme el pantalón, los zapatos, yo ayudé con la camisa, y cuando cayó el slep estaba desnudo, ella se puso mi verga en la boca y empezó a lamerla suavemente, mientras yo miraba sus piernas bien torneadas y sus pies sobre aquellos zapatos de tacos altos, estaba muy caliente, siempre conseguía esto.-
Recosté la cabeza sobre la almohada y estiré las piernas sobre la cama, ella seguía lamiendo y succionando el miembro con su boca caliente, sintió mi presión en  su cintura, y levantó su cuerpo, abrió sus piernas rollizas, se quitó las bragas y en esa posición se sentó sobre mi cara, sus vellos púbicos comenzaron a rozar mis labios, mi lengua buscó sus labios vaginales, y se introdujo en ...