el mentor y mis vecinas parte 1 - Relatos Eróticos

el mentor y mis vecinas parte 1

... Mentor, quería coger todos los días.- El Mentor tuvo que poner orden y hacer respetar su día de taller. La pasaba bien con Sofi, pero tampoco era para vivir con ella.
Ahora el Mentor quería seducir a Bubu,  y se puso en campaña.  Una tarde de jueves estaba solo, se le ocurrió  buscar a la vecina. Con no sé qué excusa tocó timbre, sabiendo que estaba sola. Bubu abrió la puerta, se sorprendió por la presencia del vecino, sin embargo diría que lo estaba esperando, porque lo hizo pasar al  living de su casa.
El mentor  le pidió si tenía una llave para destrabar una canilla, cosa que ella no tenía, pero quedaron sentados frente a frente conversando y mirándose con simpatía. Ella estaba vestida de entre casa, una pollera por debajo de las rodillas, unas zapatillas de fieltro con un taquito largo, y una blusa blanca, ajustada estampada con dibujos de flores, justo en donde estaba la rosa blanca, resaltaba por debajo del sostén la punta del pezón.
El mentor se sintió tocado por esa visión y percibió que se le estaba poniendo dura la verga. 
Bubu apreció el cambio de actitud del mentor,  y levantó con astucia de mujer sus senos, cruzó las piernas dejando a la vista algo de su pantorrillas firmes, Miró con atención, hizo efecto, El Mentor cambió su discurso, se hizo menos locuaz, fue más cortado mientras miraba aquellos atributos de su vecina, que estaba muy atenta a que el mentor no se distrajera.  Él se insinuó algo más y ella aceptó sin remilgos los cumplidos, todo estaba ...

... pronto. El Mentor se cambió de lugar, se colocó al lado de Bubu, y le tomó una mano, y le puso un  beso cerca de los labios, ella respondió con un beso en la boca.  Ahí se desataron todos los demonios, se besaron con ganas, Bubu lo condujo hacia su dormitorio, y lo acostó en su cama mientras el acariciaba sus pechos sobre la blusa.  Lentamente lo desnudó, lo fue besando en el cuello, en las tetillas, le acaricio las piernas, luego el estómago, hasta que llegó al falo, que estaba parado, duro,  le acarició los testículos suavemente, se quitó las zapatillas, luego la pollera, la tanga, y al final quedó con las tetas grandes cerca de su cuerpo. El las acarició, pero ella le empezó a lamer la pija, suavemente, jugaba con su glande con la lengua, y sus dedos le acariciaban la ranura del culo. Lo excito mucho, le puso las tetas en la boca para que las chupara, mientras ella seguía acariciando la pija, cuando se sintió mojada, lo montó y lo cogió como nadie lo había cogido, suavemente, dejaba que la pija entrara y saliera, y las grandes nalgas le acariciaban, lo hizo acabar largo, pero no lo dejó, lo siguió refregando con su gran culo, mientras sus tetas le acariciaban los labios, a los pocos minutos sintió que la pija se ponía dura de nuevo, y lo cogió de nuevo, pero esta vez fue ella la que gimió de placer al llegar al orgasmo, el Mentor cambio su pija, y se la encajó por el culo, ese gran culo, caliente, duro, y ella grito de placer, cogieron como perros hasta que acabaron los dos ...