el mentor y sus vecinas parte 3 - Relatos Eróticos

el mentor y sus vecinas parte 3

El mentor  y sus vecinas parte 3

Pasaron varios días, algo de tranquilidad.   Sofi lo llamó varias veces pero como pudo la derivó para las próximas semanas aduciendo que tenía que preparar exámenes.- 
Bubu se ofreció para visitarlo y el aceptó.-  Preparó un picadillo? Tengo un vino chileno muy bueno. Le comentó.-  genial dijo Bubu, lo disfrutaremos, el postre lo llevó yo. Dijo riéndose socarronamente.
Por las dudas se tomó una pastilla de esas azules que te dan vitalidad sexual.
Eran las ocho de la noche cuando sonó la campana del timbre. Salió a recibir a Bubu, pero la sorpresa fue mayúscula cuando abrió la puerta, y la vecina estaba con sus dos hijas. 
Hola, como estás Mentor?  Mis hijas quisieron venir. A Egle la conoces, ella es Viviana. La enfermera.  Viviana era una morocha preciosa, gran cuerpo, tetas como la madre, y culo también precioso, era la más bonita de rostro. 
Un gusto mentor, me hablaron muy bien de vos.- 
Las tres estaban muy elegantes, vestidas para enloquecer  - y el objetivo era yo. 
Como se imaginan no hubo picadillo, si unos tragos de vino, luego pasaron a escritorio del Mentor, se asomaron a la ventana, y Viviana dijo – desde aquí nos ves  mentor cuando estamos tomando el sol en bolas.- 
Él se sonrojó pero se río, y dijo es buena vista. 
Y esta que tenés ahora?  Cuál te gusta más? Por dónde empezarías?
Viviana- , dijo Bubu,
La morocha se acercó, y le dijo al Mentor empezá conmigo que no me conoces.
Y lo abrazó, lo besó en la boca con ...

... esos labios carnosos, húmedos, el sintió un calentón, y enseguida que lo apretó con aquellos pechos, se le puso duro el pijo, entonces ella dijo ya la tenes dura mentor?  Se empezaron a besar y ella se desvestía con elegancia mostrando las bondades de su cuerpo que eran muchas, las otras mujeres al comienzo observaban, luego se empezaron a acariciar entre ellas.- Veían como Virginia iba a devorar al Mentor, como lo iba a exprimir, con sus grandes tetas, su hermoso culo, y cuando lo cogiera lo iba a secar.-  Bubu pensó pobre Mentor, está lo mata de placer.
Sin embargo cuando la morocha estaba pronta, ya bastante caliente , y se dispuso a coger al mentor este le empezó a chupar la concha, a sobar las tetas y ella empezó a gemir de goce, entonces lo montó, y empezó a moverse con esa solvencia que tienen las grandes cogedoras, las culonas, pero se dio cuenta que  se calentaba ella , más y más , con aquella pija dura , que cada vez la acariciaba más, sintió que se mojaba toda, y entonces chilló de placer, mientras el mentor la seguía cogiendo , hasta hacerla acabar otra vez. Bubu y Egle estaban desnudas besándose las tetas, y preparándose para ver caer al mentor bajo las caricias y las cogidas de Viviana, pero fue al revés, el mentor dejó a Viviana satisfecha, y toda mojada, tomó aEgle y la cogio por el culo, hasta hacerla gritar de placer, acaba, acaba mentor, decía la joven, pero este seguía cogiéndola, cuando la dejo  tomó a bubu, le empezó a besar las tetas y le dijo despacito ...