el mentor y sus vecinas parte 2 - Relatos Eróticos

el mentor y sus vecinas parte 2

El mentor y sus vecinas.   Parte 2 
Sofi gemía mucho, casi gritaba, el mentor le estaba taladrando el culo mientras sus manos le acariciaban las grandes tetas. Dame más, dame más  quiero tu leche. Decía y gemía mientras acababa de nuevo. Era insaciable. El mentor estaba muy caliente, le colocó la pija dura entre las tetas y ella le hizo una paja rusa, era experta, lo llevó hasta el clímax, el mentor largo todo su semen en aquellas tetas blancas y grandes. Eres un sol, mi mentor,  quiero cogen de nuevo.
Por mantener su ego en alto la volvió a coger, la flaca era insaciable, se corría varias veces pero quería más, más, al final se hizo coger por ella, lo cabalgó con tanta fuerza  que lo hizo acabar rápidamente, ella acabo como tres veces. Sofi era de temer.  Lo cansaba,  y además tenía que estar bien porque mañana se encuentra con Bubu.  Y esa sí que coge bien.
Llegó a su casa después del mediodía, se recostó un poco a descansar, se tomó un té de un yuyo que te ayuda a estar bien duro, y espero la hora para ir a la casa de Bubu.- 
Llegó a la hora indicada por la vecina. Cuando esta abrió la puerta lo sorprendió. Estaba vestida para matar- pollera corta, zapatos de tacos altos y una musculosa apretada que resaltaba al tope sus grandes y redondos senos.- 
Entró y la abrazó besándole la boca, ella estaba esperando esa reacción.- Se apretaron en un abrazo lleno de pasión, de ...

... lujuria, ella con sus tacos quedaba más alta, y podía besarlo mejor, el,  la apretaba por la cintura, ella introdujo una pierna entre las piernas del mentor, se refregaron vestidos, se calentaron al máximo, fueron abrazados hasta el dormitorio y cayeron en la cama.  Se fueron desnudando poco a poco, beso a beso, caricia a caricia, hasta que ella abría las rollizas piernas y se introdujo la pija en su concha mientras lo cabalgaba en aquella cabalgata que a él  tanto le gustaba. Estaban en esa faena cuando por sorpresa entra al dormitorio una de las hijas de Bubu.
El mentor se sintió sorprendido, quiso salir de la posición, pero Bubu le dijo  no te distraigas, sigamos con lo que estamos haciendo, ella es Egle, mi hija menor.-  Bubu siguió cabalgando su picha, mientras gemía, el Mentor vio como la mujer se pajeaba, mientras los miraba coger, luego se acercó a la pareja y le puso las tetas también grandes en la boca del mentor, este con la calentura que tenía se las chupó.-  Bubu, dejó el lugar, que ocupó Egle, y terminó la faena que empezó la madre, lo hizo acabar mientras lo montaba.-  Así conocía el mentor a Egle la hija más chica de Bubu.-  Antes de irse para su casa las tuvo que coger dos veces a las dos, a Egle le gusta que le chupen la concha así acaba a chorros, pero también le gusta que la cojan por el culo.- Cuando llegó a su casa, tenía una llamada de Sofi, que lo quería ver.