Por una deuda entrego a mis hijas - Relatos Eróticos

Por una deuda entrego a mis hijas

Mi nombre es Sonia tengo dos hijas menores cuando me separé me endeude con mucho dinero todo lo pagaba a crédito debía el alquiler las tarjetas el colegio de mis hijas en fin todo. Me encontraba desesperada sin saber que hacer los bancos me negaban cualquier préstamo. 

Tuve que mudarme y ocupar dos habitaciones en casa de una amiga separada como yo realmente estaba en la ruina. 

Para navidad está amiga invitó a su hermano y su ex marido. Ya pasada la cena me quedé conversando con ellos de mis problemas me dijeron que si deseaba podían ayudarme y que si tenía algo de valor para intercambiar les dije que lo más valioso eran mis hijas de 9 y 6 .

Ellos se miraron entre ellos Edu que estaba sentado a mi lado colocó su brazo sobre mis hombros yo me puse a llorar desesperada por mi situación. 
No llores mujer me dijo mientras sonreía a su amigo Dani. 
Así que lo más valioso que tienes son tus hijas me dijo Edu mientras llevaba una de sus manos a su paquete como es algo que los hombres hacen siempre no me incomode.
No me percaté de que se estaba calentando pensando en mis hijas. 

Haremos algo me dijo Dani tu nos das a tus hijas y nosotros resolvemos tu deuda. 
Yo me quedé sorprendida y levante la mirada secándome las lágrimas.

No les haremos daño solo tienes que estar de acuerdo me dijeron.

Esta bien dije yo no tenía opción y era la solución a mis problemas.
Esa noche me quedé pensando en lo que sucedería finalmente me dije a mi misma que en algún momento ...

... alguien las haría mujer y me convencí de ello.

Al día siguiente Edu y Dani me enviaron fotos de sus penes ambos grandes gruesos totalmente cubiertos de vello y un par de huevos peludos colgando mínimo 17cm de carne. Edu y Dani trabajaban como marinos mercantes altos de 184 tenían todo lo que la vida podía dar.

Ese mismo día converse con mis niñas les expliqué sobre el sexo y el pene de los hombres y como a los hombres les encanta meter su verga. Ellas preguntaban inocentes yo les dije que ya era momento de que descubran lo que es complacer a un macho y someterse a sus deseos.

Ese fin de semana Dani y Edu pasaron por nosotras fuimos de compras a pasear almorzar y luego a casa de Edu en una urbanización militar muy exclusiva. 
Ya en su casa conversamos de mi deuda y llegamos a un acuerdo bebimos un poco y también mis niñas. 

En el salón los cinco reunidos yo tenía claro lo que iba a suceder. 
Edu se acerca a mi hija menor la toma de la cintura y la besa en la boca.

Que ricos labios de bebé dice mientras manosea sus nalgas Dani se acerca y hace lo mismo. Yo y mi hija de 9 mirábamos la escena bebi un sorbo para seguir mirando. 

Ambos la besaban con lengua y la manoseaban le tocaban su conchita y se retorcia. Llamaron a mi otra hija e hicieron lo mismo. 
Ambas me miraban como preguntándome qué estaba pasando. 

Mmm que ricas conchitas dijo Edu mientras les bajaba el calzoncito a las dos.

Mami que están haciendo me pregunto mi hija de 6.
Nada amor todo está ...