MI VIDA EN EL SEXO GAY - 20 - Relatos Eróticos

MI VIDA EN EL SEXO GAY - 20

... hasta sus nalgas, pensando que Quito me iba a reclamar por hacer eso, pero ante mi sorpresa el no me dijo nada, solo siguió chupando el ano de Josué, yo se las empecé acariciar más sus nalgas, que rico sentía poder acariciar esas nalgas que muchas veces me abia pajeado pensando en que las acariciaba y ese día por fin lo estaba haciendo, en eso Pepe me dijo, Daniel ponte en angulo para chupar tu ano también, yo sin dudar me puse como me dijo Pepe, con mis manos apolladas en las nalgas de Quito, que se acomodó bien y empezó a penetrar a Josué, que solo se quejó cuando entró la cabeza y un poco más de la pinga de Quito en su ano, Pepe me empezó a chupar mi ano, en eso yo le abrí sus nalgas a Quito y por fin pude ver su ano virgen, lleno de pelos alrededor de su ano, como Quito no me dijo nada que le abia abierto sus nalgas, al toque empecé a chupar su ano, cuando Quito sintió mi lengua en su ano, paró de moverse y me dijo, que haces Daniel, que se siente ricooo y siguió penetrando a Josué, yo seguí chupando su ano, mientras Pepe chupaba el mío, en eso Quito le saco su pinga a Josué y me dijo, vamos para el baño Daniel quiero estar a solas contigo, yo me levanté y los dos nos fuimos para el baño, dejando a los otros en el cuarto.
    Una vez, los dos solos en el baño, otra vez Quito me dejó sorprendido, porque sin decir nada me pegó a su cuerpo y me empezó a besar en la boca y acariciar mi cuerpo con sus manos, yo en segundos empecé hacer lo mismo, ahí estaba yo, con mi amigo ...

... que mi barrio que desde hace años atrás me gustaba tanto, los dos desnudos, besándonos acariciándonos, paso unos minutos, Quito dejo de besarme y me dijo, sabes Daniel, yo sé que hace tiempo yo te gustó y has querido que te caché y me has querido cachar, ya has logrado que te cache y me a gustado como te e cachado, pero no sé que me a pasado que e sentido rico cuando me has chupado mi ano, dime si me dejó, me prometes que no me vas hacer doler mucho, yo al oír lo que me dijo, no podía creer, por lo único que fue mi reacción es volver a besarlo y decirle, te lo prometo Quito que no te voy hacer doler casi nada, entonces si es así como dices Daniel, entra a la ducha que me voy a dejar, los dos entramos a la ducha y Quito sin decir nada se agachó, se metió mi pinga a su boca y empezó a chuparla, que al toque empecé a gemir de placer, no podía creer que Quito me estaba chupando mi pinga, que tanto placer paso unos minutos y sentí que me iba a vasiar, por lo que le saque mi pinga de su boca y lo hice echar boca arriba en la ducha, me puse sus piernas en mis hombros, le chupé su ano por varios minutos más, le eche saliva en su ano y en mi pinga, que se la puse en la entrada de su ano virgen y mirándolo a la cara le dije, ya Quito, solo quiero que te relajes todo lo que puedas, no vayas ajustar para que no te duela mucho me entiendes, si Daniel ya te entendí me contestó Quito, yo empecé a meter mi pinga despacio en su ano, hasta que al poco rato, le entró toda la cabeza y un poco más, ...