El nerd acongojado que cogió
Fecha: 24/11/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: MilkyQueen, Fuente: SexoSinTabues
... Comenzó a lamer y succionar sus pezones, y los mordía con desesperación. Ella se arqueaba y gemía más y más fuerte, mientras él comenzaba a desabrochar su pantalón. Roberto pasaba su lengua por todos lados mientras bamboleaba las tetas de Rita, y la muy zorra lo estaba comenzando a gozar. Roberto se apresuraba a desvestirse mientras manoseaba la vagina de Rita, que ya estaba muy hinchada. -Así, ¿te gusta putita? ¿Te gusta sentir mis dedos perra regalada? -Ay Bobby, ¡qué cosas dices! -Más te vale que te guste puta, así lo vas a gozar en mi verga. Mientras él seguía metiendo sus dedos en el sexo hinchado de Rita, Vero comenzaba a sentirse caliente. Por desgracia dejó su vibrador en casa, pero recurrió a sus dedos y comenzó a sobar su sexo con una mano. Cuando lo hizo, se dio cuenta de que estaba babeante y caliente, esperando poder sentir algo de lo que ellos iban a hacer. Roberto finalmente se desnudó, y dejó ver lo que Vero había saboreado sólo a través de las ropas. Ella me dijo que su pene era muy grande y gordo, y estaba arqueado hacia arriba. Era todo un modelo de verga, y eso también lo supo Rita, que al verlo brincando de un lado a otro brotando líquido pre-seminal, se acercó como necesitada y hambrienta. Roberto miró su interés y le sonrió maliciosamente. -¿Te gusta lo que ves, putita? No habías visto uno así verdad, ¿perra de mierda? ¡Entonces prúebalo y me dices qué tal! Al momento de gritar, Roberto tomó la cabeza de Rita y la forzó a hacerle sexo oral profundo. ...
... Vero lo supo porque sonó una arcada dentro de la garganta de Rita, pero no se opuso. Roberto la tomó del cabello y la empujaba y la sacaba con fuerza de su verga hinchada. A Rita le costó al principio, pero después que entendió lo que tenía que hacer, puso las manos en las piernas de Roberto y comenzó a mamarle la verga con ritmo y soltura. Roberto comenzó a gemir de placer y la miraba, sintiendo que la estaba sometiendo. Rita le chupaba el glande como si se tratara de un caramelo, y Roberto la seguía tomando del cabello. En ese bamboleo estaban y Vero se iba calentando más y más. Se introdujo un par de dedos en su húmedo coño y comenzó a frotarlos, imaginándose la sensación de la verga enorme de Roberto en su lengua húmeda y expectante. Roberto la apartó bruscamente y un hilo de baba se desprendió junto con ella. Se podía mirar en la cara de Rita cuán caliente estaba. Ni siquiera le importaba ya si era Roberto. Ella había visto esa verga gorda y venosa y la quería toda para ella. Con urgencia le pasó su pene erecto entre los pechos, dándole a entender que quería que le hiciera una paja rusa. -Vamos putita, que tus tetas operadas sirvan de algo. Rita le sonrió y se relamió, juntando los pechos y apresando ese miembro vigoroso y caliente. Escupió un poco para lubricarlo y comenzó a mover sus tetas hacia arriba y hacia abajo. En ese momento Vero se sentía ya muy caliente, y se imaginaba a ella misma en la posición de Rita, aunque claro sus tetas no eran tan grandes como las de ...