Por espiar a mamá perdí mi virginidad (III) - Relatos Eróticos

Por espiar a mamá perdí mi virginidad (III)

Salí y me subí a su carro estaba haciendo mucho frio cuando me mire en el carro no me favorecía el frio pues como no me puse brasier mis pezones se pronunciaban sobre la camiseta me puse roja y disimuladamente cerré un poco la chaqueta pero la cremallera no subía mientras hacia esto el se acerco a saludarme dándome un beso muy cerca la comisura de los labios eso me altero mas si se puede decir tenia mi pelo mojado mis pezones hinchados y mi cara roja como tomate no podía ser mas notoria mi situación para salir del apuro rápido le pregunte que necesitaba o que pasaba a ver si me podía entrar rápido antes de que don Alex se pudiera percatar de algo, me dijo que me lucia esa pinta casual que el pelo así mojado se veía muy hermoso y que mi camiseta era muy sensual como se apretaba a mi silueta y como se veían mis pezones pronunciados yo abrí mis ojos como plato mientras decía esas cosas creo que mi pelo se estaba secando rápido del calor que me daba escucharlo, de repente me miro y dijo que definitivamente ese olor mío a caramelo si era muy rico se me nublo la vista al escucharlo decir lo mismo que don Alberto me había dicho quede como en shock no supe que pensar y solo atine a preguntarle ¡porque había dicho eso! ¡como sabia eso! Y con el cinismo mas grande que me podía haber imaginado se quedo mirándome con esa cara de morboso desagradable que siempre le había visto y me molestaba entre Alberto y yo no hay secretos ya deberías saber eso, me encolerice que la indignación de ...

... saber que el maldito al que horas antes le había dado mi virginidad le había contado a su socio, claro a su amigo que me había logrado conquistar como había sido tan desgraciado tan miserable quería llorar en ese momento quería salir corriendo y cuando logre un poco de serenidad para salir de ese carro e irme no importaba a donde don Alex empezó a contar lo delicioso que era ver como yo la mamaba lo rico que era ver que la verga de don Alberto no me cabía en los labios yo no podía respirar me sentía agitada me sentía muy confundida colérica y excitada al mismo tiempo recordando todo lo vivido esa tarde la cereza fue cuando me dijo de verdad que querías ser su puta y te dejaras coger de él cuando quiera si eso lo hiciste en tu primera vez seguro los tres podríamos hacer un muy rico trio para la próxima, mientras terminaba sus frases puso su mano en mi pierna y en su miembro yo comencé a mirárselo y mirarlo a la cara mientras me acariciaba la pierna subiendo hasta mi vagina no sabia que hacer mi mente estaba nublada, primero por todo lo que estaba diciendo que solo lo sabia don Alberto y se lo había contado con lujo de detalles, y luego porque como antes había escuchado a mi mamá con su amante ofrecerme a el y su sobrino me encontraba nuevamente muy excitada ya respiraba con ansiedad no era capaz de retirarle su mano de mi pierna que ya llegaba a mi vagina y acariciaba brusco en un afán de encontrar mi clítoris que a estas alturas ya no necesitaba estimulo ya lubricaba solo casi ...