1. Visita al ginecólogo


    Fecha: 28/11/2017, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... no, si era el diciendo que estaba en medio del trafico, ahora me sentía furiosa y pensé: que bueno que pasara esto, el se lo merecía por no estar. Me olvide de el y le dije al doctor que favor dejáramos el cambio de dispositivo para otra ocasión, ya que estaba muy adolorida, aunque en realidad es que me da mucho miedo esos dolores y prefería que el desgraciado de mi marido estuviera a mi lado y poderlo pellizcar mientras me cambien el dispositivo. El medico me dijo que no, no podía esperar porque traería consecuencias peores, volví a insistir de que me dolía mucho y el sugirió inyectarme un poco de anestesia para evitar el dolor. No me quedaba otra, acepte. El preparo una jeringa, me dijo que me inclinara para inyectarme, empecé a sentir morbo, estaba parada con las nalgas al aire, dándoselas al doctor, el culo ardiéndome y mis senos inflamados. Me inyecto y pidió me recostara, nuevamente coloco la pantalla blanca en mi abdomen. Me empecé a sentir mareada, mientras me mostraba el nuevo dispositivo que me pondría, se dirigió nuevamente a mi hoyito y empezó otra vez a manosearlo, ...
    ... solo sentí que me coloco de nuevo el espejo (al menos eso pensé) pero ya no supe mas, me quede dormida. No se cuando tiempo paso, desperté acostada con la bata encima. Sentía mi vagina y el culo hinchadísimo, el doctor estaba sentado a mi lado, mirándome. Me pregunto si me estaba bien. Indico me vistiera. Al momento de pararme me sentí muy húmeda, salía algún liquido de mi culo, lo limpie con mis braguitas y me vestí, revise el celular dándome cuanta que tenia tres llamadas perdidas de mi esposo. Le llame y reclamo porque no contestaba, ya estaba afuera esperando desde hace media hora. Le pedí el doctor fuera por el a la recepción. Termine de vestirme y entro mi esposo. El doctor le explico lo que había hecho… mi esposo conforme me pregunto si estaba bien. Pago y salimos de ahí. Ya ni siquiera me enoje con mi marido, estaba noqueada, como si me hubieran dado una paliza. Esa noche no pude dormir, pensando en que pudo haber pasado, no pude evitar los pensamientos del doctor cogiéndome, metiéndome su verga por todos mis hoyos, manoseándome toda. Nunca podré saber en realidad que paso. 
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