1. Me follaron en los baños públicos tres viejos y...


    Fecha: 08/09/2017, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    Aquella tarde tenía ganas de follar, por lo que cuando salí de casa, iba recién duchado, con el culo bien limpio y preparado. Eran las 4:30 de la tarde, sabía que era muy temprano para ir a las zonas de marcha, pero ese día estaba tan caliente y con ganas de ser follado, o al menos que me aliviaran mi calentura, que se me ocurrió ir a los baños públicos de la playa de Riazor. Cuando entré, no tuve suerte, ya que no había nadie. Esperé un rato, pero por allí no aparecía nadie, así que decidí ir a los siguientes baños públicos más cercanos, que no eran otros que los de la Plaza de Pontevedra. Enfrente de ellos estaba el instituto Eusebio da Guarda. Así que malo sería que no encontrara a nadie en ellos. No solía ir a esas horas, ya que solía ir mucho más tarde. Cuando llegué a los aseos, bajé las escaleras, entrando en los baños de caballeros. La sorpresa al entrar fue grande, ya que estaba muy concurrido, cosa que no me esperaba. En los urinarios, había 2 viejos, y uno esperando, así que seguí el pasillo, para ir a los aseos. Había 3, y 2 de ellos estaban ocupados, y además ambos estaban con las puertas abiertas. El que estaba libre, era el de en medio. Al principio dudé si quedarme o marcharme, ya que había mucha gente, y todos viejos. Como tenía ganas de mear, ya que me estaba apretando un poco, Entré en ese aseo, y sin cerrar la puerta me dispuse a mear, luego ya vería si me iba, o esperaba un poco. Para sacar la polla y poder mear, tenía que desabrocharme el cinturón, ya ...
    ... que llevaba unos tejanos Lewis, y en lugar de cremallera en la pitrina, llevan botones, y lo más sencillo, era desabrochar los botones desde arriba, bajar un poco el slip, y así sacar la polla para mear más agusto. No había hecho más que empezar a mear, cuando uno de los viejos que había, entrando en el aseo, me empezaba a bajar los pantalones y slip por el culo. El muy cabrón, me vio entrar, y antes de que se le adelantaran, no lo dudó. Uuuuummmmm, un rico jovencito. Así que se lanzó a por su presa. Eh, dije al darme cuenta mientras giraba la cabeza para ver quien era. Calla, me dijo, mientras con una mano me tiraba de los pantalones y slip, hacia los tobillos. Joder, si ni siquiera podía moverme ya que estaba empezando a mear. Espera, le dije. Pero aquel viejo, ya tenía la polla de fuera, y con una mano, me empezaba a sobar el culo, y la otra a subirme la camisa hasta los hombros. Como vio que le dejaba hacer, empezó a buscar mi agujerito, e intentar meter un dedo en él. Cuando tocaba mi agujerito, notó que lo llevaba ya preparado, así que empezando a meterme el dedo en el culo, me iba diciendo, mmmmm, ay mariconcito, si ya tienes el culito lubricado. Mientras terminaba de mear, sin girarme eché una mano a su polla, ver como era, y de paso, sobársela un poco. ¡Dios! Era una polla bien fea, y hasta mal hecha. Era corta, pero tenía una cabeza muy grande; parecía un champiñón, pero en lugar de la cabeza redondeada, parecía un paraguas a medio abrir. Joder que era fea y mal hecha ...
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