1. ELLA SOLO QUERÍA QUE ALGUIEN SE FIJARA EN ELLA A PESAR DE...


    Fecha: 28/11/2017, Categorías: Incesto Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos

    Ella solo quería que alguien se fijara en ella a pesar de su incontinencia, y así paso los años esperando, sus veranos fueron pasando y no llego aquel día en que pudiera encontrar con quien sentirse realmente cómoda y en total confianza, guardaba las amarguras de su soledad para sí misma, y sabia sacarle una sonrisa de vez en cuando a su vida, odiaba la rutina pero nunca terminaba de decidirse por probar algo diferente. Hasta que el destino de la vida nos cruzó, la casualidad más extraña hizo posible lo imposible. Y fue así que nuestra relación comenzó, ella acudía a su pantalla todas las noches para dejarse ver y conversar conmigo. Y cuando el calor de nuestra conversación subía nos dejábamos llevar y nada se interponía en la búsqueda de nuestro placer, ni siquiera su incontinencia que para mí ya había pasado a ser algo normal entre los dos. Y entonces cuando se bajaba la ropa interior ahí estaba ese pañal de adulto que utilizaba y ella procedía a quitárselo ya sin ninguna vergüenza, y yo me quedaba mirándola sin ningún asombro, al ver su sexo yo me excitaba, era una mujer de caderas amplias y un pubis que parecía un nido hecho de vellos oscuros que se sobreponían sobre su piel blanca, era una piel delicada que me producía ternura, ella tenía manos adorables y al tocarse me parecían aún más adorables, al acariciarse sus dedos se perdían en el denso pelo de su pubis, y el nido se deshacía, ella jugaba con sus dedos tacándose, traía hasta mis ojos esa piel rojiza que se ...
    ... ocultaba debajo de ese nido de vellos. Sus fluidos vaginales salían formando una baba blanca que se adhería a sus pelitos, juntándolos en pequeños montones como diminutos nidos en los cuales permanecía la secreción blanca, pero sólo hasta que ella volviera a pasar por ahí sus dedos extendidos, entonces esos pequeños montones de pelo se deshacían y el flujo blanco desaparecía en su mano, toda esa masturbación me parecía maravillosa, esa forma en que frotaba vigorosamente su vagina con sus dedos extendidos como una peineta llevando esos vellos hacía abajo y al volver hacia adelante, devolviendo todos esos pelitos más los gruesos, carnosos y deseables bordes de sus labios vaginales. Y al frotar esa su vagina entre sus dedos salían unos chorros a veces grueso y a veces delgados casi imperceptibles de su pis, sus dedos se mojaban, los vellos también lo hacían, pero ni aún así ella paraba esa masturbación maravillosa, y cuando los chorros fluían sin descanso ella se estremecía y dejaba su boca entreabierta para dejar salir verdaderos gemidos de placer, con los ojos cerrados, motivada por su excitación, jadeaba y se tocaba con más intensidad, no para de hacerlo, se mostraba cual tal era, con su vagina húmeda de meos y fluidos, con su excitación a flor de piel y unos gritos incontenibles. Luego agachaba la cabeza, trataba de calmar su excitación un poco, se mostraba agitada, rápidamente levantaba la cabeza y me miraba sonriendo, dichosa y llena de ternura, entonces de entre ese matorral de ...
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